Glee: una serie con ritmo
Sí, un título muy tópico para una serie musical. Sé que para muchos es un género a evitar, porque puede resultar demasiado pastel, o porque no aguantan que una canción se cuele en medio de la trama. Pero Glee sabe unir perfectamente el guión con la música, con historias humanas de trasfondo y un acertado sentido del humor que da muy buenas escenas. Como la temporada va ya avanzada, voy a presentaros a los personajes y a resumiros brevemente lo que ha pasado hasta el episodio 1x07. Un placer colaborar con Todoseries. ¡Espero que le déis una oportunidad a Glee!
Jorge Bravo nos invita al post más musical de la historia del blog. ¡Un saludo para él!
¿Qué ha pasado en los siete primeros capítulos?
Glee narra la historia de Will, un profesor de español y cantante frustrado que se hace cargo del coro del instituto (Glee Club) y así hacer lo que realmente le gusta. El problema es que en el instituto el coro está muy mal valorado, tanto por lo alumnos como por algunos profesores. Will consigue atraer a un grupo de alumnos típicamente marginados (una chica impopular que sueña con ser una estrella, un gay, una negra gordita, una asiática tartamuda y un paralítico), al que se une un popular jugador de fútbol americano por culpa de un castigo provocado por Will. Todo bien hasta aquí. Pero entra en el juego Sue Sylvester, la masculina y dictadora entrenadora de las animadoras, que no quiere que su presupuesto se vea reducido para poder mantener el coro. Ella es el enemigo más peligroso del coro, pues siempre intenta destruirlo, ya sea atacando directamente a Will o infiltrando en el coro a tres de sus animadoras.
Glee narra la historia de Will, un profesor de español y cantante frustrado que se hace cargo del coro del instituto (Glee Club) y así hacer lo que realmente le gusta. El problema es que en el instituto el coro está muy mal valorado, tanto por lo alumnos como por algunos profesores. Will consigue atraer a un grupo de alumnos típicamente marginados (una chica impopular que sueña con ser una estrella, un gay, una negra gordita, una asiática tartamuda y un paralítico), al que se une un popular jugador de fútbol americano por culpa de un castigo provocado por Will. Todo bien hasta aquí. Pero entra en el juego Sue Sylvester, la masculina y dictadora entrenadora de las animadoras, que no quiere que su presupuesto se vea reducido para poder mantener el coro. Ella es el enemigo más peligroso del coro, pues siempre intenta destruirlo, ya sea atacando directamente a Will o infiltrando en el coro a tres de sus animadoras.
Cada uno de los personajes tiene su propio problema. Will está casado con una mujer que finge estar embarazada para salvar su matrimonio (excelente papel interpretado por Jessalyn Gilsig, la madre biológica de Claire en Heroes). Por otra parte, Emma, la consejera de los estudiantes, vive enamorada de Will en secreto, pero se resigna a estar con Ken, el poco agraciado entrenador de fútbol. En cuanto a los chicos del coro, Rachel es una marginada criada por dos padres gays que sueña con ser una reconocida cantante, y empezará a sentir algo por Finn, el jugador de fútbol con pocas luces. Y como no podía ser de otra forma, Finn es el novio de Quinn, la jefa de animadoras, que está embarazada de Puck, otro jugador. El resto del coro lo conforman Mercedes, orgullosa de ser negra y grande; Kurt, un gay que vive para estar siempre perfecto; Tina, una china tartamuda; Artie, el chico de la silla de ruedas; y tres jugadores más de fútbol y dos animadoras, que se unirán al coro por diversos motivos.
Durante estos siete primeros capítulos hemos visto cómo se ha formado el coro, los intentos de Sue por eliminarlo a toda costa (su personaje es maravilloso, para mí el mejor de la serie), y los problemas personales de los principales integrantes del coro y del profesorado. Peleas internas entre los coristas, piques entre chicos y chicas dopados (literalmente) por la mujer de Will, actuaciones con música actual, peticiones de matrimonio, manipulaciones, chantajes, salidas del armario... En fin, un conjunto de argumentos que hacen que la música sea un enlace y esté bien justificada en la trama.
Como preparación al próximo episodio, comentaré más detenidamente la entrega de la semana pasada, Throwdown. En este capítulo Sue y Will comparten la dirección del Glee Club, y ella aprovechará esta situación para enfrentar a los alumnos contra Will manipulándoles para que piensen que él no tiene en cuenta a las minorías (recordemos que en el coro hay asiáticos, negros, latinos, un gay y un paralítico). Sue divide en dos a los cantantes, pero al final ellos mismos se unen en contra de la actitud de Sue y Will al pelearse fuertemente en un ensayo. La entrenadora de las animadoras dimitirá y dejará a Will la dirección (seguramente preparando una estrategia aún peor que las anteriores).
Por otro lado, tenemos la historia de los dos embarazos de la serie. El falso, protagonizado por Terri, la mujer de Will, quien chantajea a su ginecólogo para que Will siga engañado. Y el real pero no deseado, protagonizado por Quinn, la jefa de animadoras y cantante del Glee Club. Quinn no quiere que nadie se entere del embarazo, sobre todo Sue, que la echaría de las animadoras y le arruinaría la vida. Pero los rumores siempre llegan a los destinatarios más inoportunos, y Sue castiga a Quinn expandiendo la noticia a través de un blog. Rachel, la buena de la serie, intenta que el secreto de su compañera (y a la vez rival por el corazón de Finn) esté a salvo, pero no lo logra. La canción final de este episodio es Keep Holding On, de Avril Lavigne, y habla de seguir aguantando y de salir adelante con el apoyo de los demás.
¿Por qué hay que ver Glee?
Muy sencillo, porque es una serie diferente. Diferente porque es musical, porque tiene toques de humor muy buenos, porque la banda sonora que acompaña a los momentos de odio y destrucción de Sue es genial, y porque los personajes pueden dar mucho de sí. Además, cuenta en el reparto con Jessalyn Gilsig, la actriz que dio vida a la madre biológica de Claire (Heroes), y con la aparición estelar de Kristin Chenoweth, nuestra querida Olive Snook de Pushing Daisies. Y qué decir de Jayma Mays, que interpreta a Emma, la consejera de alumnos que está enamorada de Will y que sufre un trastorno debido a un trauma infantil que le obliga a limpiar, desesterilizar y no tener contacto con nada ni nadie por su miedo a la suciedad, el olor y los gérmenes. Junto a Sue, Emma es mi personaje preferido, y estoy seguro que lo será de todos los que sigan la serie. Otra razón para ver Glee es que su creador es Ryan Murphy, el responsable de Nip/Tuck (curioso cambio de rumbo).
Muy sencillo, porque es una serie diferente. Diferente porque es musical, porque tiene toques de humor muy buenos, porque la banda sonora que acompaña a los momentos de odio y destrucción de Sue es genial, y porque los personajes pueden dar mucho de sí. Además, cuenta en el reparto con Jessalyn Gilsig, la actriz que dio vida a la madre biológica de Claire (Heroes), y con la aparición estelar de Kristin Chenoweth, nuestra querida Olive Snook de Pushing Daisies. Y qué decir de Jayma Mays, que interpreta a Emma, la consejera de alumnos que está enamorada de Will y que sufre un trastorno debido a un trauma infantil que le obliga a limpiar, desesterilizar y no tener contacto con nada ni nadie por su miedo a la suciedad, el olor y los gérmenes. Junto a Sue, Emma es mi personaje preferido, y estoy seguro que lo será de todos los que sigan la serie. Otra razón para ver Glee es que su creador es Ryan Murphy, el responsable de Nip/Tuck (curioso cambio de rumbo).
Review Glee: Mash-Up (1x08)
Después del intenso capítulo de la semana pasada, Glee no baja el nivel, y este 1x08 nos ha dejado grandes momentos que ahora mismo comentaremos. Mash-Up es un título que guarda mucha relación con lo que ocurre en esta entrega, porque el argumento gira en torno a las elecciones que nuestros protagonistas deben hacer, y lo difícil que puede resultar mezclar dos mundos totalmente diferentes y no quedarse en el intento. Por supuesto, debo hacer una mención muy especial a la historia de Sue. Así que sin más demora, pasen y vean... y comenten.
Hay que ver el daño que puede causar un granizado en unas malas manos. Así comienza Mash-Up, el octavo capítulo de Glee, con un lanzamiento de granizado (el deporte de moda en el McKinley, muy por encima del fútbol) a nuestro querido e inocente Finn. Y Quinn, muy humillada y ofendida con el cambio de estatus social, se presenta con su novio en el despacho de Emma para pedirle consejo sobre cómo ser guay. La trama central del episodio gira en torno a eso, la caída en el poder de los que se han unido al Glee Club y la imposibilidad de pertenecer a dos entornos diferentes, como el fútbol y el coro. El pobre de Finn se deja llevar por sus compañeros y Ken (ahora hablaremos de la decisión del entrenador), y no está dispuesto a ser el blanco de los lanzadores de granizado nunca más. Y no es de extrañar, después del baño al que son sometidos él y Quinn en pleno pasillo.
Abandonemos un instante esta historia para adentrarnos en el más puro romanticismo (qué hortera me ha quedado). Emma y Ken le piden a Will un mash-up para el baile de su boda. Mientras ella quiere bailar una dulce canción de My Fair Lady, Ken quiere que suene la canción del tanga, ¡jajajaja! Difícil mezcla, la verdad. El caso es que también piden a Will que les enseñe unos pasos para el gran día, y claro, pasito por aquí, pasito por allá, el cantarín profesor y Emma acaban en el suelo, provocando los celos de Ken. Éste, para vengarse, hace elegir a sus jugadores entre el fútbol y el coro. Sorprendentemente, el único que se queda con el fútbol es Finn. Pero tras una charlita con Will, le planta cara al entrenador y al final regresa al coro. Hay que darle un aplauso en este momento a Kurt, que con un par le ha demostrado a Finn quienes son realmente sus amigos autolanzándose un granizado de parte de Finn. Viva Kurt.
Aunque el momento del baile entre Will y Emma ha sido muy emotivo (por cierto, por fin escuchamos cantar a la consejera), el mejor momento-baile ha sido el protagonizado por Sue y el director del coro. ¿Quién no se ha quedado con la boca abierta al ver de repente a los dos bailando juntos? Y es que Sue se nos ha enamorado en este episodio. Y el amor le ha sentado de maravilla. Ha sido comprensiva con Quinn y su embarazado, ha enterrado el hacha de guerra con Will, ha sonreído... en fin, un remanso de paz. Pero la alegría ha durado poco, ya que ha pillado in fraganti a su tortolito magreándose con su compañera en los informativos. Pobre Sue, ella que iba tan elegante a darle una sorpresa a Rod y se encuentra con semejante escena... Y claro, la dulce Sue ha dado paso a la peor Sue, más malvada y cruel que nunca (ojito al discurso del gato que le ha dado a Will). Al final la peor parada de esta historia ha sido Quinn, que ha sido expulsada de las animadoras. Por suerte, los chicos del coro están ahí para apoyarla.
Por otra parte, y no por ser lo último en ser comentado es lo menos importante, tenemos la historia surgida entre Rachel y Puck. Al chico le ha dado por ser un buen judío y buscarse a una chica de sus orígenes (eso sí, la parte sexual no le puede faltar), y nuestra Rachel cumple con los requisitos, además de aparecérsele en sueños. La cosa comienza bien, se acelera bastante, besos apasionados incluidos, pero a la chica le entran las dudas porque no puede quitarse de la cabeza a Finn. Ella cree que estar con Puck puede poner celoso a su amado, y la canción que ha interpretado el musculitos de la cresta le ha conquistado un poquito el corazón. Y ya el hecho de que Puck haya escogido el coro antes que el fútbol ha sido un puntazo para ella. Pero claro, Rachel no se engaña y sabe que lo suyo con Puck no podría funcionar, pues Finn y Quinn estarán siempre ahí. Cuando parecía que el jugador judío estaba asentando cabeza, el golpe del rechazo de Rachel ha devuelto a Puck su antiguo carácter (con lo detallista y amable que se había vuelto...).
Review Glee: Wheels
Lo han vuelto a hacer. Un episodio más, Glee se supera a sí misma y nos brinda unas historias más profundas de los que nos tiene acostumbrados. Esta semana el amor, la superación y la tolerancia con los discapacitados son los protagonistas de Wheels, un gran capítulo en el que hemos conocido mejor a Artie, Tina, Kurt, Puck y a la increíble Sue Sylvester. Y los números musicales, geniales como siempre. Así que sin más dilación, pinchar en seguir leyendo y comentemos el noveno episodio de Glee.
Esta semana me he quedado con un buen sabor de boca tras ver el capítulo de Glee. Las tramas que han protagonizado Wheels no son nada superficiales, y la igualdad entre las personas discapacitadas y el resto de la gente es el núcleo principal en torno al cual ha girado todo el argumento. Como ha habido cuatro líneas que hay que destacar, comencemos con la que le da título al episodio.
Debido al bajo presupuesto con el que cuenta el instituto, el Glee Club no puede alquilar un autobús habilitado para que Artie pueda viajar a los regionales con el resto de compañeros. Cuando Will expone el problema a los chicos, todos asumen que a Artie no le importará viajar solo. Pero la realidad es que sí que le importa, y tras un solo del que es testigo Will, el profesor decide que todos los miembros del coro deben ir con silla de ruedas en el instituto y vender pastelitos para pagar el autobús.
Comentando por encima, la venta va fatal hasta que Puck añade cierto ingrediente ilegal a la receta, pero las razones de esto ahora las hablaremos. Todos empiezan a comprender a Artie, y hay un acercamiento más que evidente entre él y Tina, que acaba en beso. Pero las cosas nunca son tan fáciles, y cuando ella confiesa que no es tartamuda, Artie se desilusiona con ella y la deja plantada.
Por cierto, un gran número final, con todos bailando y cantando en silla de ruedas, y escuchando las voces de Mercedes, Artie y Tina.
Cambiando de tercio, tenemos el tema del diva-off entre Rachel y Kurt, uno de los momentos más esperados por mí de este episodio. Vuelvo a repetir lo que dije en la última review: Viva Kurt. Seguimos con las desigualdades, y cuando Will le da el solo de la canción a Rachel, Kurt se propone también como solista. Y con la ayuda de su padre (me gusta la relación de padre e hijo de Kurt con su progenitor), Will decide hacer una prueba a ambos candidatos y que sea el Glee Club el que decida.
Kurt está entusiasmado y sabe que puede ganar, mientras que Rachel se desanima y cree que no tiene posibilidades (ahí está Finn para decirle lo contrario). Pero en el momento de la verdad, Kurt desafina a propósito en la nota clave, ya que no quería ver sufrir a su padre cuando la gente se metiera con su hijo por ser gay y cantar una canción de chica. Nuevo punto a favor de Kurt. Y otra vez... ¡Viva Kurt!
Otro tema tratado en este fabuloso Wheels han sido los problemas económicos que tiene Quinn con el embarazo y la incapacidad de Finn para solucionarlos. La ex animadora trata muy mal a su novio por no encontrar un trabajo, y Puck, el verdadero padre de la niña, se porta bien una vez más y pone todo su empeño en ayudar a Quinn con los gastos del embarazo. Incluso le ofrece formar una familia. Pero claro, Quinn no piensa contar el secreto y sigue adelante con Finn, que finalmente encuentra un trabajo.
Aunque la manera en la que Puck ha conseguido el dinero (poniendo marihuana en los pastelitos que vendían a los estudiantes y robando el dinero recaudado) no es nada buena, el chico lo está intentando, y está realmente enamorado de Quinn. Y por el momento "pelea de enamorados poniéndose perdidos de harina", seguro que pronto tendremos un nuevo encuentro entre el chico de la cresta y la antigua animadora.
Por último, nos queda comentar la historia de Sue. El director del instituto, inspirado por la iniciativa de Will, obliga a Sue a elegir a su nueva animadora entre todos los alumnos, sin importar su condición. El día de las pruebas, y acompañada por Will, Sue escoge a Becky, una simpática chica con síndrome de Down. El profesor no ve buenas intenciones en ello, y somete a Sue a observación para ver cómo trata a Becky. Y efectivamente, la trata mal. Pero como al resto de personas, demostrando así que si quieren que una persona sea semejante a los demás, no habría que tratarla de forma diferente.
Y descubrimos por qué la entrenadora se comporta así: tiene una hermana mayor con síndrome de Down, a la que visita a menudo y con la que tiene una relación muy especial. La cara de Sue sonriendo y mirando así a su hermana no tiene precio. ¡Por fin hay humanidad en Sue!
Todo el tema de la tolerancia con los discapacitados ha sido tratada en Wheels de una manera cercana, realista y con un toque de humor. Y el resto de historias han sido narradas de una forma extraordinaria. Me quedo con muchas cosas de este episodio, como las actuaciones musicales, el beso de Artie y Tina o las conversaciones de Kurt y su padre. Espero que el ritmo no baje y el nivel de Glee siga a la misma altura.
Como alguno pidió en la anterior review, os dejo algunas de las mejores frases del capítulo, para que veáis que os hago caso y me interesan vuestras opiniones.
- "¿Por qué tenemos que tener tanta vainilla en esta canción? Mira, lo que necesitamos es mi rayo de chocolate" (Mercedes)
- "No creímos que te lo tomaras tan a pecho", (Rachel)
"Bueno, tú eres irritante la mayor parte del tiempo, pero no te lo tomes muy a pecho" (Artie) - "Me da igual si el bebé nace con una cresta. Me iré a la tumba jurando que es de Finn" (Quinn)
- "Todos sabemos que soy más popular que Rachel... y visto mejor que ella" (Kurt)
- "Pensaba que teníamos algo en común" (Artie)
Review Glee: Ballads (1x10)
Antes de nada, mil disculpas por el retraso. Ha sido por culpa de problemas técnicos (por no decir por culpa de cierta compañía Telefónica). Pero aquí tenéis la review por fin. Como introducción, todos sabemos que las baladas son canciones que expresan sentimientos, no siempre de amor, y que permiten a quien las canta poder decir lo que siente a otra persona. Esa es la base del 1x10 de Glee, Ballads, en el que Will propone a los chicos que le canten una balada a un compañero, elegido al azar. Y claro, como ya conocemos a nuestros intérpretes, el asunto se complica destapando secretos, sentimientos y confesiones. Comentemos.
Esta semana hemos tenido un episodio completito en cuanto a fuerza e intensidad de las tramas, porque ha habido dos tramas principales. Como siempre, vamos por orden. Las baladas y el sorteo de parejas ha hecho que se unan personajes tan dispares como Puck y Mercedes, Finn y Kurt o Rachel… y Will. Sí, el profesor, debido a la baja de Matt (me he enterado del nombre de este secundario por fin), ha tenido que participar en el ejercicio, y Rachel ha sido la afortunada de escuchar la voz de Will. Y bueno, todo sería normal si no fuera Glee, por lo que desde que cantan My endless love juntos, Rachel ve a Will con otros ojos, y empezamos a ver el típico amor adolescente de una alumna que sueña con enamorar al atractivo profesor.
Cuando Will se da cuenta y se lo cuenta a Emma, conocemos la historia de Suzy Peppers, una friki de los pimientos picantes que acechaba a su profesor del mismo modo que Rachel empieza a hacerlo ahora. Por cierto, grandioso el momento en casa de Will, con Terry (ya creía que la mujer de Will había desaparecido del mapa) aprovechándose de la joven enamorada convirtiéndola en su chacha. Y ya de paso, pues mira, mete una buena excusa para que su marido no intente tocarle la tripita...
Volviendo al tema, Will no quiere hacer daño a Rachel, pero tiene que decirle que no puede enamorarse de ella, por lo que, siguiendo el consejo de Emma, le dice lo que siente cantando baladas. Y el resultado no puede ser peor. Rachel entiende lo que quiere entender y Emma se queda embobada escuchando a su amado Will. Por suerte, la extraña Suzy Peppers se cruza en el camino de Rachel y le abre los ojos. Tras unas palabras, Will y Rachel hacen las paces y todo vuelve a la normalidad.
Por otro lado, la trama de Finn y Quinn. Como sabemos, la bella Quinn (me cae cada vez mejor, aunque es mala con Finn), mantenía su embarazo en secreto para sus padres, que encabezan la típica familia tradicional americana, con un padre autoritario y sobreprotector y una madre sumisa y perfecta. Pues bien, Finn es invitado a una cena con los Fabrays, y claro, quiere ser sincero y decir de una vez que Quinn espera un hijo de él (pobre inocente). El caso es que no sabe cómo hacerlo, y su pareja de balada, un enamorado Kurt, le sugiere que lo haga con su mejor arma: la voz. Finn le hace caso y nos regala una versión de I'll stand by you, de The Pretenders, cantada a la ecografía de su futura hija. Y en eso estaba, cuando su madre le pilla y acaba enterándose y dando su apoyo a Finn.
No ocurre lo mismo el día de la cena. Cuando Finn se arranca a cantar, los padres se Quinn se quedan con cara de cuadro, y descubierto el pastel, el líder de los Fabray echa de casa a su hija, que se va a vivir con Finn. El momento de la conversación entre Finn, Quinn y sus padres, es brutal, uno de los más emotivos que ha habido en Glee. Aparte de esto, hay que comentar que Kurt está loco por Finn, se le nota en la cara. Por cierto, teoría propia: el padre de Kurt y la madre de Finn tendrán lío... Bueno, a lo que iba, que cuando Kurt por fin va a declararse cantando, se ve interrumpido porque todos los compañeros han preparado una canción de apoyo a Quinn y su novio. Tengo que decir que me ha sorprendido la reacción de Mercedes cuando Puck le ha confesado que él es el padre de la niña que espera Quinn.
Y eso ha sido el resumen de Ballads, un episodio más serio y dramático de lo que estamos acostumbrados a ver, pero igual de bueno. Aunque he echado un poco de menos a Sue. En general, ha estado bien, con momentos muy intensos y con historias bastante interesantes, como el amor de Rachel por Will o la reacción de los padres de Quinn. Para terminar, os dejo algunas de las mejores frases del capítulo.
"Who knows what that word (ballad) means?" (¿Quién sabe lo que esta palabra significa?, Will)
"It’s a male duck" (Es un pato macho, Brittany)
"It’s a male duck" (Es un pato macho, Brittany)
"You’re wrong, I’m right. I’m smart, you’re dumb" (Tú estás equivocado, yo estoy en lo cierto. Yo soy lista, tú tonto, Quinn)
"Listen, you little psycho, this is Will’s wife. And if I don’t get enough sleep, my anti-depressants won’t work. And then I’ll go crazy, and I’ll kill you" (Escucha, pequeña psicópata, soy la mujer de Will. Y si no duermo lo suficiente, mis antidepresivos no funcionarán. Y entonces me volveré loca y te mataré, Terry)
"So, Rachel, do you think you understood the message I was trying to get across that ballad?" (Entonces, Rachel, ¿crees que has entendido el mensaje que estaba tratando de darte a través de la balada?, Will)
"Yes. It means I’m very young, and it’s hard for you to stand close to me" (Sí. Significa que soy muy joven, y es muy duro para ti estar cerca de mí, Rachel)
"Yes. It means I’m very young, and it’s hard for you to stand close to me" (Sí. Significa que soy muy joven, y es muy duro para ti estar cerca de mí, Rachel)
Review Glee: Hairography (1x11)
Maldigo el Día de Acción de Gracias. Con eso de trinchar el pavo y ponerse morados de ponche, los americanos se olvidaron de hacer los subtítulos en inglés, y por tanto, los españoles han tardado más de lo normal. ¡Con las ganas que tenía de ver este magnífico Hairography! Pero la espera ha merecido la pena, y por fin tenemos la review. El 1x11 de Glee ha sido explosivo, con grandes actuaciones y un final de infarto. Creo que voy a entrar en coma cuando finalice el capítulo trece y tengamos que esperar al 13 de abril para continuar con la temporada... Pero como aún nos quedan dos capítulos por ver antes de eso, sigamos disfrutando de Glee. Pasen y comenten, por favor. Que se abra el telón...
Como ya he dicho, los subtítulos han tardado mucho más de lo normal, así que después de desquiciarnos (y algunos después de verlo primero en inglés, así, a pelo), podemos comentar este emocionante episodio de Glee. Volvemos a tener presente el tema del falso embarazo de Terry, y la decisión que tiene que tomar Quinn sobre el futuro de su hija. Por otro lado, hemos visto un poco de los equipos rivales de nuestros chicos, y las preparaciones de cara a los próximos regionales.
Hairography es un título muy adecuado, ya que Rachel lo define como una distracción a base de mover el pelo que esconde la falta de otros aspectos artísticos en un coro. Pues bien, de eso ha ido el episodio de esta semana, de distracciones para ocultar otras cosas. La primera en urdir esta distracción es Quinn, que dispuesta a darle una oportunidad a Puck y reflexionar sobre si sería un buen padre, le pide a Kurt que le de un cambio de imagen a Rachel para así distraer a Finn mientras ella hace planes con el de la cresta. Y Kurt, que no pierde una ocasión, transforma a Rachel en una versión playboy de Olivia Newton-John en Grease. Finn, ante tal cuadro, le dice a Rachel que le gusta tal y como es, sin tanto maquillaje y sin estar disfrazada de Catwoman. Qué casualidad que unos días antes el mismo Finn le dijo a Kurt que le gustaban las chicas naturales...
El nuevo enfrentamiento entre Rachel y Kurt no se ha hecho esperar, pero ambos saben que no tienen posibilidad ninguna ante Quinn y su futura maternidad. De todas formas, ha sido un momento intenso en el que han aprovechado para lanzarse humillaciones mutuas, aunque parece que han acabado bien.
Volviendo al tema de Quinn, ahora no está convencida de querer entregarle su hija a Terry, por lo que la malvada hermana mayor de ésta trama otro plan, y ofrece a Quinn ser la canguro de sus tres abominables hijos. Miss McKinley (hay que admitir que es la más guapa del instituto) se lleva a Puck a cuidar a los diablillos, y aunque parecía una tarea imposible, ya se sabe que la música amansa a las fieras, y Quinn sale fortalecida y más convencida aún de criar a su hija junto a Puck. Pero la alegría dura poco, ya que Santana se convierte en la señora de Puck y le dice a Quinn que se aleje de él, que se estuvieron enviando mensajitos calientes mientras hacían de canguros. ¡Pobre Quinn! Puck y su perdición por las mujeres han servido en bandeja a Terry la victoria. Por cierto, me ha encantado el abrazo que Quinn le ha dado a Will.
Hablando de Will, su mujer también ha recurrido al tema de las distracciones en este capítulo, y para que su marido deje de pensar un poco en el embarazo y se empiece a hacer preguntas, va y le compra un coche como en el que hacían cositas en el asiento de atrás... Will, como no, maravillado. Pero ante la negativa de Quinn de darle a su hija, Terry ha visto peligrar su mentira y estaba dispuesta a confesarle a Will la farsa. Por suerte para ella, y como ya hemos comentado, la historia vuelve a dar un giro y la ex animadora recapacita. Así que volvemos a donde estábamos, con la diferencia de que Will está más ciego que nunca (compra un sucedáneo de monovolumen familiar), y Quinn más convencida que nunca de dar a su hija al matrimonio Shuester.
El último tema del que hay que hablar es el de la trama de supuesto espionaje. Y no me refiero a las escuchas telefónicas al PP o al espionaje en la Fórmula 1. Hablo del supuesto plan de Sue para hundir al Glee Club en los regionales. Según sospecha Will, Sue está dando información a los equipos rivales, y por ello se pone a investigar, visitando a un coro de la competencia, en el que unas chicas problemáticas resuelven a la perfección su actuación a base de melenazos. Will decide añadir una hairography al número musical del Glee Club, pese a la desaprobación de Sue. Tras la visita de un coro muy especial, compuesto por jóvenes sordos (precioso ese Imagine, cantado por todos), Will se da cuenta de que Sue tenía razón, y que las pelucas sobran, que lo que importa es el talento y lo que nuestros chicos pueden transmitir siendo ellos mismos.
El final del episodio me ha parecido fantástico. Mientras los chicos del coro cantaban True Colours, con Tina como solista, Sue, que parecía que esta vez no tenía malas intenciones, ha vuelto a demostrar lo maléfica que es, dando a los directores de los otros coros la lista de las actuaciones de nuestro Glee Club para los regionales. Por lo que parece, el plan no le iba a funcionar… pero me da que la labia y los argumentos de Sue convencen a cualquiera y el coro de Will quedará ante todos como unos plagiadores y unos competidores desleales. A ver qué pasa al final...
De este 1x11 lo que más me gustaría destacar son dos cosas. La primera, lo mal que lo está pasando Quinn. A mí cada día me enamora más, ya sé que no siempre actúa muy limpiamente, pero le estoy cogiendo mucho cariño, y al fin y al cabo sólo está confundida. La segunda, la relación entre Kurt y Rachel. Son compañeros, se ayudan pero se odian. Ambos están enamorados de alguien prácticamente inalcanzable, y los dos lo saben. Y aún así pierden el tiempo en despellejarse mutuamente en vez de apoyarse. Veremos como evoluciona esto.
Os dejo con las mejores frases del capítulo. Espero que os gusten, y si os acordáis de alguna más, ya sabéis. Ahora, ¡a comentar!
- "Coach Sylvester didn’t tell me to do this" (La entrenadora Sylvester no me ha dicho que haga esto, Brittany)
- "Kurt, why did you volunteer to give me a new look?" (Kurt, ¿por qué te has ofrecido para darme un nuevo look?, Rachel)
"One, I’m a sucker for makeovers, and tow, you need something to distract from your horrible personality" (Uno, soy fan de los cambios radicales, y dos, necesitas algo que distraiga de tu horrible personalidad, Kurt) - "What’s that?" (¿Qué?, Mr Rumba)
"I didn’t say anithing" (No he dicho nada, Will)
"Yes, thank you, I’ll take it black, two sugars" (Sí, gracias, lo tomaré solo, con dos de azúcar, Mr Rumba) - "I’m gonna say this as nicely as I possibly can, but you look like a sad clown hooker" (Voy a decir esto lo más amablemente que pueda, pero pareces una triste payasa vestida de prostituta, Finn)
- "You think I’m living in a fairytale? If I were second or if I were 50th, I’d still be ahead of you because I’m a girl" (¿Tú piensas que vivo en un cuento de hadas? Si yo estoy la segunda o si estoy la cincuenta, yo aún voy por delante de ti porque soy una chica, Rachel)
- "Why don’t you check his cell phone? ‘cause my sexts are too hot to erase" (¿Por qué no miras su móvil? Porque mis sms sexys son demasiado calientes para borrarlos, Santana)
- "Never let any distract you from winning" (Nunca dejes que nada te distraiga de la victora, Sue)
Review Glee: Mattress (1x12)
La primera vez que la vi, pensé que era malísima, que la odiaría hasta la saciedad y que lo único que iba a hacer era causar problemas y empeorar las situaciones. Y durante algunas semanas seguí pensando lo mismo. Luego, sentí algo de compasión, porque se convirtió en una víctima, en alguien débil y frágil. Aún así mantenía el sentimiento de desconfianza hacia ella, sobretodo por sus acciones erradas. Pero últimamente fue ganándose un hueco en mi corazoncito, con sus demostraciones de entereza y su aprendizaje en los valores de lealtad y bondad. Y tras este fabuloso Mattress, me ha ganado por completo. Amo a Quinn Fabray (obviamente, no es el que aparece en la foto de arriba). Y por ello le dedico la entradilla, porque aunque no es la protagonista principal de Glee, es más, por lógica debería ser una de las antagonistas, es un personaje que ha evolucionado y nos está dando grandes momentos. Ya lo venía diciendo desde hace un par de semanas, y lo he confirmado del todo. Quinn, desde hoy, se convierte en mi niña mimada de Glee. Tras esta declaración de amor, podéis continuar hacia la review. ¡Qué pedazo de capítulo!
Bueno, ya me extenderé más con el tema de Quinn, pero empecemos por el principio, valga la redundancia. Este episodio, el penúltimo antes del gran parón, ha sido muy emocionante. Para mi gusto, el mejor hasta el momento. Nos tienen muy mal acostumbrados estos guionistas, mejorando lo inmejorable semana a semana. Mattress (colchón) ya adelanta en su título uno de los elementos que más importancia cobran. Y es que es por culpa de un colchón que Will no podrá asistir a los sectionals como director del Glee Club. Contemos esto por partes. La pérfida Sue ha embaucado una vez más a Figgins para que el coro no aparezca en el anuario del instituto, poniendo como excusa que así dejarán de ser humillados por sus compañeros mediante dibujitos y mensajes ofensivos sobre las fotografías. Y Figgins, que siempre está pensando en el dinero, ve así una oportunidad de tener espacio extra para los anunciantes.
El coro está maravillado ante la idea de no aparecer en el anuario, ya que no sufrirán las vejaciones que sufrieron los anteriores miembros del Glee Club. Pero Will, que quiere que sus chicos obtengan el reconocimiento que se merecen, y Rachel, que adora a las cámaras y a la fama, se mueven para que el coro tenga su lugar en el instituto. Tras una negociación monetaria, Will consigue un pequeño espacio en el anuario, tan sólo para dos representantes del Glee Club. Por supuesto, Rachel resulta elegida, y convence a Finn para que se fotografíe junto a ella. Por desgracia, los cafres de turno hacen acto de presencia para humillar otra vez al quaterback y hacerle cambiar de idea. ¡Cómo odio a los jugadores de fútbol de esta serie! Yo les ponía directamente a hacer de balón y que les den una buena patada donde más duele...
Bueno, abreviemos. Rachel se queda compuesta y sin Finn, pero con foto. Y aprovecha que el fotógrafo necesita actores para anunciar una tienda de colchones. Así que la mente de Rachel se pone a trabajar rápidamente y todo el coro acaba participando en el rodaje, con la idea de promocionarse, convertirse en celebridades y crearse una buena imagen para que se acaben las humillaciones en el instituto. Lo que no sabían nuestros artistas es que las reglas del concurso impiden a los coros realizar trabajos profesionales remunerados. Y es aquí donde entra en juego el colchón. Will, tras una pelea de la que ahora hablaré, usa uno de los colchones que el dueño de la tienda le había regalado a los chicos, y por tanto, ese colchón no puede devolverse y Will se sacrifica por el coro asumiendo sobre él mismo la descalificación.
Ahora toca el tema de Will y Terry. Ya tenía pinta de que iba a pasar algo cuando han hablado Emma y él de la futura boda y de la relación que mantenían (bueno, que no mantenían) el director del coro y la consejera de los alumnos. Y la negativa de Terry a pagar un espacio en el anuario para la fotografía de New Directions también era una mala señal. Por cierto, mira que tiene mala uva la mujercita de Will... No sé si es aún peor que Sue, porque por lo menos con la entrenadora nos reímos. El momento de máxima tensión ha llegado cuando Will, por accidente, descubre una falsa barriga en un cajón. Terry, un consejito: si estás fingiendo un embarazo, no te vayas dejando la barriga olvidada por ahí, a la vista del inocente de tu marido. Un beso, guapa. Bueno, continúo que me pierdo. La discusión ha sido terrible, se han sacado todos los trapos sucios acumulados, Will se ha enterado de toda la farsa y se ha ido de casa. De ahí que haya dormido en el colchón regalado y que haya tenido que retirarse de la competición de coros para no perjudicar a los alumnos.
Debo hablar ahora de Sue. Llevaba unas semanas más relajada, pero ya le ha salido la vena mala y ha intentado arrasar con todo. Por un lado, retirando la foto del Glee Club del anuario e intentando que fuese descalificado de los torneos. Por otro, negando una vez más a Quinn un sitio entre las animadoras. Sue se pasa veinte pueblos con ella, haciendo de su embarazo una excusa perfecta para lanzar todo su veneno. Pero mi querida Quinn, dispuesta a volver con las animadoras y a salir junto a ellas en el anuario, no ha parado hasta vencer a Sue con la artillería pesada. Con un par de narices, y enfundada en su traje de jefa de animadoras, se ha presentado ante la entrenadora para devolverle el revés mediante el chantaje. Quinn podía haber usado ese arma para volver con las animadoras, para tener otra vez su lugar. Y en cambio, ha mirado por sus compañeros del coro, y ha conseguido para ellos una página entera del anuario, decidiendo quedarse con el Glee Club en vez de con las animadoras. Tres hurras por Quinn, por favor.
Hasta aquí el resumen de lo que ha sido Mattress. Ahora voy a comentar los números musicales de esta semana. Primero, el Smile de Lily Allen, interpretado por Rachel y Finn, ha sido un momento dulce y muy bonito, en el que ha habido una gran química entre ambos personajes. Solamente Rachel podía cantar esta canción con tanta suavidad y dulzura. Después, hemos visto un gran número de baile y canción: Jump, de Van Halen. ¡He alucinado con las piruetas de Puck, el other asian y Brittany! Y como no, Mirsidis impresionante con su chorro de voz, como siempre. Y por último, ese maravilloso Smile de Charles Chaplin, que ha sido muy mágico y muy significativo (solamente estropeado por ese final en el que la tradición de humillar al Glee Club continúa). Las voces de nuestros chicos han estado geniales, melodiosas y muy sentidas, con un acompañamiento de imágenes que me han puesto los pelos de punta. Os dejo esta canción en alta calidad, para que volváis a disfrutarla. Es... awesome.
Para acabar, como viene siendo habitual, os pongo las mejores frases del capítulo (siempre según mi criterio, ya sabéis que podéis opinar y aportar más frases). Nos vemos la semana que viene con la última review hasta abril. Qué vida más triste sin Glee...
"I don’t want to be ina Picture with you. It’ll be defaced" (No quiero estar en una foto contigo. Será destrozada, Brittany)
"No, it won’t" (No, no lo será, Rachel)
"Yes, it will. I’ll be the one doing it" (Sí, lo será. Yo seré quien lo haga, Brittany)
"No, it won’t" (No, no lo será, Rachel)
"Yes, it will. I’ll be the one doing it" (Sí, lo será. Yo seré quien lo haga, Brittany)
"Ever since you started it, you just walk around like you’re better than me" (Desde que lo empezaste, vas por ahí como si fueses mejor que yo, Terry)
"I should be allowed to feel good about myself" (Debería estar permitido sentirme bien por mí mismo, Will)
"I should be allowed to feel good about myself" (Debería estar permitido sentirme bien por mí mismo, Will)
"All I want is just one day a year where I’m not visually assaulted by uglies and fatties. Seriously, Ohio, these retinas need a day off. So here’s the dream: Friday after Christmas, which I have off, if you’re hideous, stay at home. Spend the entire day watching home videos os a time when you weren’t too repulsive for me to ever want to look at" (Lo único que quiero es un día al año en el que no sea asaltada visualmente por feos y gordos. En serio, Ohio, estas retinas necesitas un día de descanso. Así que aquí está el sueño: el viernes después de Navidad, que tengo libre, si eres espantoso, quédate en casa. Pasa el día viendo videos del tiempo en el que no eras tan repulsivo para mí como para querer mirarte alguna vez, Sue)
"Now, get out of my office. If you can manage to squeeze through the door without your water breaking all over my new carpet" (Ahora, sal fuera de mi despacho. Si puedes arreglártelas para empujar la puerta sin romper aguas sobre mi alfombra nueva, Sue)
"I’d rather be a part of a club that’s proud to have me, like Glee Club" (Preferiría formar parte de un club que estuviera orgulloso de tenerme, como el Glee Club, Quinn)
"You’re a lot to lose, Will" (Tú eres demasiado que perder, Will, Emma)
Review Glee: Sectionals
No sé ni como empezar esta última review de Glee. Podría decir que ha sido un capítulo grandioso, que las actuaciones musicales han sido insuperables y que se me ha quedado un muy buen sabor de boca al acabar. Pero con todo eso me quedaría corto. Por eso, voy a explicar qué ha sido Glee para mí durante estos meses. Han sido 40 minutos semanales de diversión, emoción, energía y satisfacción. Ha sido el descubrimiento de la temporada, una serie que a primera vista puede no resultar atractiva por ser un musical, pero que a medida que iban pasando capítulos conseguía engancharme más y hacer que la considerara como una de mis series favoritas. Ha sido ir conociendo a unos personajes perfectos, integrados en una historia bien hecha, ingeniosa y realmente diferente a todo lo demás. En fin, Glee ha entrado directa y por todo lo alto a mi podio, y notaré mucho su falta hasta el 13 de abril. Y aquí mi última review hasta entonces. Pero el show debe continuar...
Para empezar, he de decir que esperaba mucho de este Sectionals. Y no me ha defraudado en absoluto. Todos los trapos sucios han quedado al descubierto, todos los problemas han llegado a su punto máximo, para luego resolverse de una buena manera, no quedando casi ningún cabo suelto para abril. El capítulo ha empezado fuerte, con el secreto de Quinn y Puck al descubierto gracias a Rachel (que era la única aparte de Finn que no sabía ni jota, porque nuestra gran Mirsidis ya se lo había contado a todo el coro). El sexto sentido de la solista judía se ha puesto a trabajar, y se ha dado cuenta del pastel, obteniendo así su oportunidad para que Finn deje a Quinn. Objetivo conseguido, aunque a un precio muy alto: Finn se lía a leches con Puck, deja a Quinn y abandona el Glee Club. Ya son dos bajas para los seccionales, la de Will y ahora la de Finn, complicando bastante las cosas.
Entrando en el tema de los seccionales, al final es Emma la que acompaña a los chicos a la competición, retrasando así unas horas su boda con Ken, que se toma bastante mal el retraso (normal, la higiénica patológica Emma pierde el norte cuando se cruza con Will). Ya allí, New Directions tiene que actuar en tercera posición. Cuál es su sorpresa, porque no la nuestra, cuando los otros dos coros cantan las canciones que ellos tenían preparadas. Minipunto para Sue, que se ha salido con la suya. Will, que está conectado vía móvil con Emma, le canta las cuarenta a la cruel, impía y rastrera entrenadora, que le deja una vez más tirado por los suelos apelando a su peinado, su matrimonio y otros fracasos. Otro minipunto para Sue, por ser tan graciosa aún siendo tan mala.
Hemos visto por encima las actuaciones de los otros dos coros (Mirsidis canta mucho mejor el And I’m telling you I’m not going, con diferencia), y ante el panorama, nuestros chicos hacen gabinete de crisis y deciden salir del paso improvisando. Mientras, Will tiene una charla con Finn, que esta destrozado por todo lo sucedido, y como el profesor siempre tiene razón, Finn acude a la competición con una nueva canción bajo el brazo, al rescate. Yo ya sabía que el Glee Club no iba a defraudarnos, que iban a salir al escenario y que lo iban a hacer genial. ¡Pero es que han arrasado! Han dejado a todos con la boca abierta y el jurado, un poco raro, la verdad, ha dado el premio a New Directions, como tenía que ser. Aunque tengo que decir que esperaba ver ese gran momento en el que proclamaran ganadores a nuestros chicos y recogieran el trofeo.
Si la semana pasada dejé un mensaje para Terry (que yo creo que me leyó porque está yendo al psicoterapeuta), ahora le toca el turno a Sue. Querida Sue: que seas la única que tenía la lista de canciones es una prueba. Que la lista llevara el sello de las animadoras es una prueba. Y que los dos directores de los otros coros te culpen es una prueba. ¿Has oído hablar del karma? Pues sí, bonita, recibes lo que das, y has dado maldad a raudales. No te olvides meter el protector solar en la maleta.
Pues eso, que al final Sue ha sido descubierta. Will, con las pruebas del delito, ha hablado con Figgins, que ha estado maravilloso y le ha dado la patada a Sue, que ha sido despedida y humillada como nunca nadie lo había hecho. Minipunto y punto para Will ¡Por fin ha ganado a la pérfida Sue! Pero agarraos los machos, que la entrenadora ha prometido volver mucho más malvada y destruir de una vez por todas a su archienemigo tras las vacaciones. Miedo me da…
Pues eso, que al final Sue ha sido descubierta. Will, con las pruebas del delito, ha hablado con Figgins, que ha estado maravilloso y le ha dado la patada a Sue, que ha sido despedida y humillada como nunca nadie lo había hecho. Minipunto y punto para Will ¡Por fin ha ganado a la pérfida Sue! Pero agarraos los machos, que la entrenadora ha prometido volver mucho más malvada y destruir de una vez por todas a su archienemigo tras las vacaciones. Miedo me da…
Cambiando de tema, toca hablar de la boda de Emma y Ken. Bueno, de la no boda. Porque al final el entrenador, cansado de ser el premio de consolación, ha dejado plantada a una preciosa Emma, que por fin se ha confesado con Will. Por su parte, parece que el profesor tiene muy claro con Terry. De momento, nada de reconciliación. Así que no sé si volveremos a ver a la desequilibrada de Terry, aunque supongo que de algún modo seguirá en la trama de la serie. Bueno, ¿por dónde íbamos? Ah, sí, por la no boda. Pues eso, que Emma no se casa y le cuenta a Will lo sucedido, dándole la razón a Ken y desvelando así su amor por Will. El profesor de los rizos perfectos lo flipa en colores, y cuando parece que va a dar un paso adelante con Emma, ella le dice que el lunes deja el instituto para empezar de nuevo, dejando petrificado a Will.
Como no podía ser de otra manera, mientras el Glee Club canta una gran versión de My life would suck without you, Will sale corriendo a buscar a Emma, que ya ha recogido todas sus cosas y se dispone a abandonar el McKinley. Y como no podía ser de otra manera, ha llegado justo a tiempo, creando un mágico momento de miraditas, beso y más miraditas de amor. Y esa ha sido la última imagen de Glee hasta el 13 de abril. Mira, por lo menos nos han dejado con un buen sabor de boca y no con una trama por resolver que nos dejase comiéndonos la cabeza durante meses.
Ahora comentemos las actuaciones de esta semana. La primera, el And I’m telling you I’m not going, de Jennifer Hudson, interpretada espectacularmente por la voz con más fuerza de Glee, nuestra Mirsidis. Ha sido brutal oír esta canción, y nadie puede hacerlo como ella. En la competición hemos oído un poco de los plagios de los otros coros, pero lo que nos interesa es New Directions. Rachel ha estado fantástica con su Don’t rain on my parade, de Barbra Streisand, un buen número para abrir boca y demostrar el grandísimo talento que tiene nuestra estrella Lea Michelle. La segunda canción que han cantado nuestros chicos ha sido You can’t always get what you want, de The Rolling Stones. Ha sido una buena versión, de las que dan subidón y está llena de energía. Estaba cantado que tenían que ganar ellos los seccionales…
Y por último, la actuación que me ha puesto los pelos de punta, la que ha cerrado esta mitad de temporada: My life would suck without you, de Kelly Clarkson. Nuestro coro ha cantado y ha bailado esta potente canción, rememorando las coreografías más emblemáticas de la serie, como la de las animadoras en su I say a little prayer for you, la de Single ladies de Kurt, Brittany y Tina o la de My last name. Ha sido muy bonito y muy emocionante. Os pongo un video con la canción para que volváis a escucharla.
Glee: My life would suck without you
Aquí os pongo, como cada semana, las mejores frases del capítulo, según mi criterio. Como siempre, podéis aportar las que se me hayan escapado.
"I’ve never told you guys this before, but I’m a little psychic" (Nunca os lo he dicho esto antes, chicos, pero soy una pequeña psíquica, Rachel)
"I say we lock Rachel up until alter sectionals, I volunteer my basement" (Yo digo que encerremos a Rachel hasta después de los seccionales, ofrezco mi sótano, Kurt)
"We can’t. We need her to sing" (No podemos. Necesitamos que cante, Mercedes)
"Damn her talent" (Maldigo su talento, Kurt)
"We can’t. We need her to sing" (No podemos. Necesitamos que cante, Mercedes)
"Damn her talent" (Maldigo su talento, Kurt)
"Aren’t you guys dating?" (¿No estáis saliendo?, Kurt)
"Sex is not dating" (Sexo no es estar saliendo, Santana)
"If it were, Santana and I would be dating" (Si fuera así, Santana y yo estaríamos saliendo, Brittany)
"Sex is not dating" (Sexo no es estar saliendo, Santana)
"If it were, Santana and I would be dating" (Si fuera así, Santana y yo estaríamos saliendo, Brittany)
"Ok, you know what, miss bossy pants? Enough. I’ve worked just hard as you, and I’m just as god as you. You know, you always end up stealing the spotlight" (Vale, ¿sabes qué, señorita marimandona? Basta. Yo he trabajado tanto como tú, y soy tan buena como tú. Ya sabes, siempre acabas acaparando toda la atención, Mercedes)
"I’m reasonably confident that you will be adding revenge to the long list of things you’re not good at, right next tobeing married... running a high school glee club, and finding a hairstyle that doesn’t make you look like a lesbian. Love ya like a sista" (Estoy bastante segura de que añadirás venganza a la larga lista de cosas en las que no eres bueno, justo después de estar casado... llevar un coro de instituto, y encontrar un peinado que no te haga parecer una lesbiana. Te quiero como a una hermana, Sue)
"I have no idea what the hell I’m doing here. I’m serious. I don’t understand what a glee club is, and I have never hear the term -show choir-" (No tengo ni idea de que demonios hago aquí. En serio, no entiendo qué es un coro, y nunca he oído el término 'show del coro', Donna Landries)
"I just can’t be at school. I can’t see Ken without feeling ashamed, and I can’t see you without feeling heartbroken" (No puedo estar en el instituto. No puedo mirar a Ken sin sentirme avergonzada, y no puedo mirarte sin sentirme con el corazón roto, Emma)
"Sue, as a today, you are no longer coach of the cheerios" (Sue, desde hoy, no eres más la entrenadora de las animadoras, Figgins)
"I beg your pardon?" (¿Perdona?, Sue)
"As a today, you are no longer coach of the cheerios" (Sue, desde hoy, no eres más la entrenadora de las animadoras, Figgins)
"I beg your pardon?" (¿Perdona?, Sue)
"All this time, I thought..." (Todo este tiempo, he pensado..., Figgins)
"I beg your pardon?!" (¡¿Perdona?!, Sue)
"I beg your pardon?" (¿Perdona?, Sue)
"As a today, you are no longer coach of the cheerios" (Sue, desde hoy, no eres más la entrenadora de las animadoras, Figgins)
"I beg your pardon?" (¿Perdona?, Sue)
"All this time, I thought..." (Todo este tiempo, he pensado..., Figgins)
"I beg your pardon?!" (¡¿Perdona?!, Sue)
"Get ready for the ride of your life, Will Shuester. You are about to board the Sue Sylvester Express. Destination? Horror!" (Prepárate para el viaje de tu vida, Will Shuester. Estás a punto de subir en el Sue Sylvester Express. ¿Destino? ¡Horror!, Sue)
Bueno, toca despedirse de Glee hasta abril. Pero aunque no tengamos capítulos, seguiré informando de todo lo que ocurra, para que la espera se nos haga menos pesada. Además, iré añadiendo post con Minutos Musicales de Glee y alguna cosilla más. Como valoración final, sólo puedo decir que me alegra haber encontrado esta serie, de la que me ha enamorado totalmente.
Me he enamorado de la confianza de Will, la inocencia de Finn, el empeño de Rachel, la valentía de Kurt, la fuerza de Mercedes, el coraje de Quinn, la superación de Artie, la dulzura de Tina, e incluso de la rudeza de Puck y de la maldad de Sue. En fin, de un conjunto de personajes que han participado en unas tramas originales y tan emotivas como divertidas. Y qué decir de la música, algo tan indispensable en Glee y que tan buenos momentos nos ha hecho pasar.
Review Glee: Hell-O
Hello again. Eso nos dicen los chicos de Glee. Parece mentira que hayan pasado meses desde la última vez que les vimos en acción, pero por fin han regresado. El capítulo puede gustar más o menos (en mi opinión, no ha estado mal), pero lo que nadie puede negar es que han dado un giro de tuerca a la mayoría de las historias. Todo lo que acabó bien en Sectionals se desvanece en Hell-O. El lanzamiento de granizado azul es una metáfora perfecta de esto. Los protagonistas de este episodio han sido Rachel y Finn por un lado, y Will y Emma por otro. Dos historias de amor que aparentemente ya no tenían obstáculos para ser felices. Pues bien, no todo es tan sencillo como creíamos. Comencemos a comentar.
Recuerdo que cuando terminó la primera mitad de la temporada, todos nos quedamos con buen sabor de boca porque las tramas estaban bien cerradas, con final feliz en la mayoría de ellas. Pero, ¿qué emoción habría si todo sale bien? En este 1x14, vemos que las dos nuevas parejas de Glee tienen que atravesar momentos duros. Vayamos primero a la de Rachel y Finn.
El quaterback, reconvertido en jugador de baloncesto, mantiene una relación con Rachel. Bueno, más bien es Rachel la que mantiene una relación con Finn, porque es ella la que va detrás de él, la que le anima, la que planea cosas de pareja. Finn, por su parte, está en una época de indefinición. Aún no ha superado del todo su historia con Quinn (y no le culpo, yo estaría muchísimo peor que él), y no está seguro de querer tener algo tan serio con Rachel ahora. Se siente raro, y necesita encontrarse a él mismo. En esto le ayuda Will, que es como el padrino de Finn. Unas palabras, una canción, y el solista aclara sus ideas, dejando a Rachel plantada y con un disgusto de narices.
Pobre Rachel, ahora que tenía todo lo que quería (excepto la popularidad). Se ve ultrajada por Finn, y se venga montando un numerito musical mandándole al infierno. Will le echa la bronca a ella, pues no ha respetado lo que el profesor había pedido, una canción que contuviera la palabra "Hello" en el título. Y es que Will cree que no se están tomando en serio los Regionales. Enlazando con esto, conocemos al líder de Vocal Adrenaline, el principal competidor de New Directions. Jesse se presenta a Rachel de forma casual y acaban cantando un precioso dueto de Lionel Richie. ¡Zas! En un minuto Rachel se enamora de Jesse. ¿Cómo ha podido olvidarse tan pronto de Finn? ¡No le ha guardado ni un día de luto!
La nueva conquista de Rachel no es bien vista por sus compañeros, que amenazan con expulsar a la solista del coro si no deja a Jesse. Y es que piensan que está engañando a Rachel para espiar a New Directions y hacerles perder los Regionales. Will, al enterarse vía Finn, se presenta ante Shelby Corcoran, la directora de Vocal Adrenaline, para preguntarle acerca de las intenciones de Jesse. Y maldita la hora en que se le ocurrió... pero eso lo dejamos para después. Aparentemente, el amor de Jesse y Rachel es real, y eso es lo que nos hacen creer... hasta que vemos el último beso y las miradas de Jesse y Corcoran. En serio, pobrecita Rachel, y qué mala leche tienen los guionistas.
Vayamos ahora con Emma y Will. Están como dos jovenzuelos. Es su primera vez en todo, y Emma está muy nerviosa. Will, que quiere tranquilizarla y hacerle ver que lo único que le importa ahora es ella, se porta genial, e incluso bailan la canción que según Will le recuerda a Emma. ¡Y un cuerno! Resulta que esa canción es la primera canción de Will y Terri, de su noche de graduación, y la despechada ex se encarga de que Emma lo sepa. Will... amigo... no estás yendo por el buen camino. Lo de la canción le puede pasar a cualquiera, puedes haberlo olvidado... está bien. ¡Pero lo de Corcoran es imperdonable!
A cuadros no, a rombos me he quedado cuando he visto la escena subida de tono de Will y la directora de VA. ¿En qué estaba pensando Schuester? Mira, una rabia que me ha dado ver a la pobre Emma tan ingenua y tan enamorada, y el ricitos de oro mientras dándose el lote con la otra. Es de esperar que Emma se entere del desliz tarde o temprano, así que esperaremos a ver lo que pasa. Yo, desde aquí, muestro mi total indignación y mi apoyo a Emma. Por cierto, al final ha sido ella la que ha querido que se tomen un tiempo antes de continuar con su relación.
Ahora hablemos del retorno. Sí amigos, Sue vuelve a su antiguo puesto gracias a una triquiñuela que le ha hecho a Figgins. ¡Qué pareja más antierótica forman estos dos! A lo que vamos, Sue quiere destruir de una vez por todas el Glee Club, y se le ha ocurrido hacerlo quitándose a Rachel del medio. Una vez más, Sue manipula a Brittany y Santana, tentándolas con el puesto de jefa de animadoras. El plan es que se camelen a Finn para poner celosa a Rachel y que abandone. Pero la entrada de Jesse en juego le pone las cosas más fáciles a la archienemiga de Will. Lo del club de las solteronas ha hecho que Rachel elija a Jesse por encima del Glee Club. Veremos qué consecuencias trae esto. Además, también ha rechazado a Finn, que ha vuelto en sí y ahora quiere estar con Rachel a pesar de todo. ¡A buenas horas!
Bueno, el resumen toca a su fin. Repasemos las actuaciones musicales de Hell-O. Esta semana, Will ha propuesto a los chicos una tarea: cantar una canción que exprese sus sentimientos y que contenga la palabra "Hello" en el título. Finn lo cumple a la perfección, interpretando con su dulce tono "Hello, I love you", de The Doors. Aunque no me ha quedado claro si cada vez que decía I love you se dirigía a Rachel o a Quinn... Por otra parte, Rachel ha cantado magníficamente "Gives you Hell", dedicada exclusivamente, y con todo el rencor del mundo, a Finn. La verdad es que ha sido un subidón. El otro momento enérgico ha venido de la mano de VA y Jesse, con su "Highway to Hell", de AC/DC. Muy potente y con una gran coreografía.
La canción más romántica ha sido la interpretada por Rachel y Jesse al piano, ese gran "Hello" de Lionel Richie. Ha sido muy bonito, ¡así se enamora cualquiera! Por último, y como despedida del episodio, New Directions ha cantado "Hello Goodbye", de The Beatles. La letra de la canción ha resumido a la perfección la historia de Rachel y Finn, ese cuando digo hola dices adiós, cuando digo sí dices no que tantas veces pasa en la vida real.
Turno ahora para la selección de las mejores frases. Y mención especial para la grandísima Brittany, que ha vuelto con menos neuronas aún y con una cosecha buenísima de frases. ¡Qué le den mucho más diálogo, por favor! (Por cierto, ¿no os da un poco de miedito cuando Brit y Santana caminan enganchadas del meñique?)
- "We’re glitterati. I feel like Lady Gaga" (Somos celebridades. Me siento como Lady Gaga, Kurt)
- "I’m not breaking out with you. I’m just saying, please, stop super-sizing. ‘Cause I don’t dig on fat chicks" (No estoy rompiendo contigo. Sólo digo que dejes de engordar. Porque no salgo con chicas gordas, Puck)
"I’m pregnant" (Estoy embarazada, Quinn)
"And that’s my fault?" (¿Y es mi culpa?, Puck) - "I’m going to bring some asian cookery to rub your head with. ‘Cause right now you got enough product in your hair to six on a wok" (Voy a traer alguna cocina asiática para frotarla contra tu cabeza. Porque ahora mismo tienes suficiente producto en tu pelo para un wok para seis, Sue).
- "Glee Club won sectionals, and you dis nothing to stop it. If you were samurai, and my letter oponer were sharp enough, I would ask you both right now, to commit sepuku" (El Glee Club ganó los seccionales, y vosotras no hicisteis nada para pararlo. Si fuerais samuráis, y mi abridor de cartas más afilado, os pediría que os hicierais el harakiri, Sue)
"We were seduced by the glitz and glamour os show biz" (Fuimos seducidas por el brillo y el glamour del espectáculo, Brittany) - "Excuse me. We’d like to send these back" (Perdone. Queremos devolver esto, Santana)
"But you ate all of it" (Pero os habéis comido todo, camarera)
"Look, I’m pretty sure you have to do what we say. And this food, was not satisfactory" (Mire, estoy totalmente segura de que tiene que hacer lo que digamos. Y esta comida no ha sido satisfactoria, Santana)
"There was a mouse in mine" (Había un ratón en la mía, Brittany)
- "All right, hottest guys in the school. Go" (Está bien, los chicos más sexys en el instituto. Venga, Santana)
- "Ok, um, Puck’s super-fine. Finn’s cute too" (Ok, um, Puck está super bien. Finn es mono también, Brittany)
- "Yeah, but he’s not hot, am?" (Sí, pero él no es sexy, ¿eh?, Santana)
- "He really isn’t" (Realmente no lo es, Brittany)
- "And you know what, Brit? I think that dwarf girlfriend of his is dragging down his rep […]" (¿Y sabes qué, Brit? Creo que esa novia enana suya está tirando abajo su reputación, Santana)
- "Hello? Hey, I’m right here" (¿Hola? Ey, estoy justo aquí, Finn)
- "That’s a show faces, guys. You want to look so talented, it’s literally hurting you. I want to look that’s so optimistic, it could cure cancer" (Eso es una cara de show, chicos. Queréis parecer tan talentosos que está literalmente hiriéndoos. Quiero que parezcáis tan optimistas como si pudiera curar el cáncer, Shelby Corcoran).
- "Anything else?" (¿Algo más?, Sue)
"Sometimes I forget my middle name" (A veces me olvido de mi segundo nombre, Brittany). - "Oh, you, poor girl. Don’t bother sleeping with my husband tominght. You’re already screwed. Hello was our prom song" (Oh, pobre chica. No te molestes en dormir con mi marido esta noche. Estás fastidiada. Hello fue nuestra canción de promoción, Terri)
- "Can you go now? I think I need to close the door and cry" (¿Puedes irte ahora? Creo que necesito cerrar la puerta y llorar, Emma).
Esto acaba aquí. ¿Qué os ha parecido a vosotros el regreso de Glee? ¿Esperabais más? Yo, la verdad, un poco más si esperaba, aunque me ha gustado bastante el episodio y las conversaciones de Sue y las animadoras son geniales. Y me han conseguido desencajar con el desliz de Will. Lo mejor del capitulo, sin duda, la trama de Sue, Brit y Santana. Lo peor, obviamente, ¡es que Quinn apenas ha aparecido y no ha participado nada! Señores guionistas, no me hagan viajar a EE.UU. a decirles cuatro cosas...
Recordad que el próximo episodio es muy especial, pues todas las canciones son de una misma artista. Y... ¡Sue cantará! Sin duda, será un momentazo. Para los despistados, os doy una pequeñita pista sobre esa famosa artista en la que se centran las canciones de la semana que viene: el episodio se titula The Power of Madonna. Fácil, ¿verdad?
Review Glee: Home
Espero que no pidáis mi cabeza después de decir lo que me ha parecido este episodio. Me encanta Glee, es una de mis series favoritas, y no hay ningún capítulo que me haya disgustado, incluyendo este. Es verdad, no puedo decir que me haya disgustado… pero tampoco puedo decir que me haya encantado. Me explico. A grandes rasgos, las tramas han estado bien, pero se les podía haber sacado mucho más partido. Lo que me ha decepcionado de Home ha sido, siento mucho decirlo, April Rhodes. No ha estado tan graciosa como en su anterior intervención, y las canciones… me han aburrido un pelín. Pero bueno, no quiero soltarlo todo en la entradilla, así que si quieres que hablemos más en profundidad de Home, tendrás que seguir leyendo.
El 1x16 de Glee prometía mucho. Kristin Chenoweth es siempre bienvenida a nuestras pantallas, y su colaboración se espera con ganas. Pero esta vez April, su personaje, no ha estado tan brillante, para mi gusto. En la primera parte del capítulo sí que me ha gustado, con sus insinuaciones a Will y su carácter dicharachero. Pero poco a poco se ha ido desinflando, a la vez que sus actuaciones. Luego las comentamos. Hablemos más del papel que ha desempeñado April en Home.
Cuando la vimos por última vez, iba camino de tratarse de su alcoholismo tras un paso estelar por el McKinley. Ahora es la amante de un anciano ricachón, regenta una pista de patinaje súper sesentera y sigue bebiendo. Es precisamente su pista de patinaje la que hace que Will se vuelva a cruzar en su camino. Sue, que va a recibir la visita de un reportero de la revista Splits, ha ocupado el auditorio para toda la semana, y el Glee Club se queda sin sitio donde ensayar. Es por ello que Will busca un lugar en el que hacerlo, y va a la pista de patinaje a probar suerte (?). Allí se produce el reencuentro y April y Will se ponen al día con sus vidas. Me ha encantado la reacción de April al enterarse de que Schuester estaba en proceso de divorcio. ¡Esta chica no se anda con rodeos! Encima, propone a Will ser su inquilina, ya que él quiere deshacerse de la casa que compartía con Terri.
Y allí se presenta April, dispuesta a dormir con Will. Al principio, el profesor rehúsa la idea, pero finalmente acepta, con la condición de que April duerma en el sofá. Ha sido el momento de la nostalgia, en el que tanto Will como April se han sentido solos y han echado de menos tener a alguien que les espere en casa. La escena de ellos preparándose para dormir, y compartiendo cama al final, ha sido emotiva y dulce, aunque se me ha hecho algo larga la canción. Por momentos he llegado a pensar que Will volvería a engañar a Emma, y que se iba a liar con April. Menos mal que no ha sido así, ¡porque si no Will no merecería vivir!
Por el contrario, Schuester ha soltado a la rubia una de esas charlas que tanto le gustan, abriéndole los ojos y desengañándola con la vida que está llevando. April termina agradeciendo el consejo, y está decidida a cambiar. Y tanto que lo hace. Su anciano querido muere, y le deja un pastizal de herencia, así que decide irse a triunfar a Broadway, cumpliendo así su gran sueño. Pero antes, ayuda al Glee Club con una generosa compra: paga a Figgins para que New Directions sea el dueño del auditorio. De esta forma, Sue no podrá quitarles más el escenario (o sí, si sigue recurriendo a su chantaje al director).
Hablando de chantajes, el emocional es muy utilizado en este episodio por Kurt y Finn. Sus padres se han enamorado, ayudados por Kurt, y ahora quieren formalizar su relación. Pero conseguir la bendición de Finn es muy difícil, ya que tiene en un altar a su difunto padre, y no está dispuesto a que alguien ocupe su lugar. Kurt, por el contrario, anima a su padre a formar una familia completa, y bueno… así de paso comparte habitación con su amor secreto Finn. Me da tanta pena Kurt, intentando acercarse a Finn aún sabiendo que no hay oportunidad alguna…
La cuestión es que al final la jugada le sale mal, y su padre y Finn congenian bien. Demasiado bien. Kurt se siente aislado, y más aún cuando su padre le dice que con Finn tiene una charla de tíos. ¡Normal que se ofenda Kurt! Entonces decide confabularse con su amor platónico para separar a los padres de ambos. Estoy totalmente de acuerdo con la madre de Finn, se está comportando de una manera muy egoísta. Suerte que Burt logra convencer al hijo de su novia de que ellos se quieren y de que todo mejorará si le deja entrar en su vida. Así que el único que se queda colgado es Kurt, que teme perder a su padre. ¿Cómo avanzará esta historia? Me muero por ver esta versión de Los Serrano, con Finn y Kurt peleándose por ocupar el baño y esas cosas…
Vayamos con la trama que más me ha interesado junto a la anterior. Como ya he dicho, Sue va a recibir la visita de un representante de la revista Splits, y quiere que sus animadoras estén a la altura para que ella se lleve la gloria de ser la mejor entrenadora. Para ello, le da un ultimátum a Mercedes. O pierde peso, o se queda fuera. La pobre lo pasa fatal, porque acaba más hambrienta que Falete en un restaurante vegetariano, y hasta tiene visiones de la gente convertida en deliciosos pastelitos (¡lo que me he reído!). Pero no obtiene resultados, y lo único que consigue es desmayarse del bajón. Menos mal que Quinn hace acto de presencia y ayuda a Mercedes a superar sus miedos y a volver a ser ella misma. Mi Quinn… es más buena que el pan, y siempre está tan guapa… ains, como la amo.
El día de la visita, con las animadoras preparadas y Sue y el periodista observando, Mercedes boicotea el acto y da un discurso sobre las apariencias, la belleza y los valores humanos. Tras ello, canta como sólo ella sabe Beautiful, de Christina Aguilera. ¡Qué grande es Mercedes, leñe! La cara de Sue era un poema, temiéndose lo peor viendo como el periodista tomaba notas y luego la citaba para el día siguiente. Pero no, Tracy no critica a Sue, sino todo lo contrario, la felicita por su valor y su innovación. Una vez más, Sue Sylvester se va de rositas y triunfante.
Resumo las sensaciones que me ha dejado este Home. Por un lado, me ha gustado mucho la parte de Kurt y Finn con el romance entre sus padres. Hemos explorado en los sentimientos más profundos de Finn, y hemos visto como Kurt ha pasado de controlar la situación a verse desbordado. También me ha encantado la trama de Mercedes y su intento de adelgazar, con Quinn interviniendo para abrir los ojos de la nueva animadora. Por otro lado, me ha defraudado un poco la historia de April, creo que tenía demasiadas expectativas. Además, he echado en falta alguna actuación del Glee Club todos juntos, y sólo hemos visto como han hecho de coristas de fondo. En definitiva, un episodio que me ha dejado algo frío, pero claro, es que después del anterior… era difícil superarse.
Comentemos las actuaciones musicales. Esta vez hemos tenido canciones muy tranquilitas, baladas romanticonas y tristes. Quizá la menos pausada ha sido Fire, de Bruce Springsteen, cantada a dúo por April y Will. Me ha gustado, ha sido entretenida, y la escenografía ha estado muy bien, en la pista de patinaje y con ambos bailando sobre ruedas. La siguiente canción ha sido A house is not a home (de Burt Bacharach), interpretada magistralmente por Kurt, con mucho sentimiento. Ha sido un momento mágico, muy bonito. Y Kurt ha estado a la altura con creces. Luego ha venido el segundo dueto entre Will y April, con el mash-up de A house is not a home y One less bell to answer, también de Burt Bacharach. A ver, no es que no me haya gustado… es que al final se me ha hecho larguísima la canción.
Mercedes lo ha dado todo con Beautiful, de Christina Aguilera. Para mí es una canción con muchos valores, y Mercedes ha sabido interpretarla a la perfección, consiguiendo que el resto de gente se uniera a cantarla. Estaba claro que si esta canción sonaba en Glee, sería ella la elegida para cantarla. Por último, April ha dado el do de pecho con Home, de Charlie Smalls. Otra canción con la que me aburrido un poco… y eso que Kristin canta como los ángeles, me gusta mucho, pero me ha resultado cansina la actuación final. ¡Encima el Glee Club casi no ha cantado!
En fin, continuemos, ahora le llega el turno a las mejores frases, a mi juicio, de Home. Podéis añadir la que queráis o la que se me haya pasado por alto, como siempre.
- "Mercedes, you shouldn’t feel embarrassed about your body" (Mercedes, no deberías avengorzarte de tu cuerpo, Kurt)
"Embarrassed? No, no. I’m worried about showing too much skin and cuasing a sex riot" (¿Avergonzarme? No, no. Estoy preocupada por enseñar demasiada piel y causar un escándalo sexual, Mercedes)
"How do you two not have a show on Bravo?" (¿Cómo no tenéis vosotros dos un show en Bravo?, Sue)
- "Ten pounds? Are you serious?" (¿4 kilos y medio? ¿Hablas en serio?, Kurt)
"You could stand to lose a few, too, kiddo. You got hips like a pear" (Tú podrías perder algunos, chaval. Tienes las caderas como una pera, Sue).
- "I recommend a sit-in" (Propongo una sentada, Rachel)
"I recommend we torch the place" (Propongo que quememos el sitio, Puck)
- "I’m pretty sure my cat’s reading my diary" (Estoy muy segura de que mi gato está leyendo mi diario, Brittany)
- "Water, maple syrup for glucose, lemon for acid, cayenne pepper to irritate the bowels, and a dash of ipecac , a vomiting agent. I haven’t have a solid meal since 1987" (Agua, sirope de arce por la glucosa, limón por el ácido, cayena para irritar los intestinos, y una pizca de ipecacuana, un agente vomitivo. No he tomado una comida sólida desde 1987, Sue)
"Sometimes I add a teaspoon of sand" (A veces añado una cucharadita de arena, Brittany)
- "Well, as I live and breathe! Will Schuester? I just had a sex dream about you! Aw, isn’t he smokin?" (¡Bueno, como que vivo y respiro! ¿Will Schuester? ¿He tenido un sueño erótico contigo! ¡Oh! ¿No es guapo?, April)
- "I was so jazzed about sobering up and staring a new life, I had to stop at a bar to get a drink just to calm down" (Estaba tan animada dejando de beber y empezando una nueva vida, que tuve que parar en un bar a beber sólo para tranquilizarme, April)
- "Divorce? So you’re free to date? And by date, I mean sleep with people. And by sleep with, I mean have sex with people. People like me" (¿Divorcio? ¿Así que estas libre para salir? Y con salir, me refiero a dormir con gente. Y con dormir, me refiero a tener sexo con gente. Gente como yo, April)
- "Tell you what. I’m gonna go get myself a bikini wax, and I’m gonna see you tomorrow" (Te digo una cosa. Voy a hacerme la depilación de bikini, y voy a verte mañana, April)
- "You are my son, and a little guy talk with some other kid isn’t gonna change that"(Eres mi hijo, y una pequeña charla de chicos no va a cambiar eso, Burt)
"Guy talk? I’m a guy" (¿Charla de chicos? Soy un chico, Kurt)
- "Stop getting all up in my face, telling me what I can and cannot do. And I’m really hungry, so stop trying to get me to eat you!" (Dejad de poneros en mi cara, diciéndome lo que puedo o no puedo hacer. ¡Y estoy realmente hambrienta, así que dejad de intentar que os coma!, Mercedes)
- "You are beautiful. You know that" (Eres bella. Lo sabes, Quinn)
Review Glee: Bad Reputation
Le tenía ganas yo a este episodio, sobretodo por el mal sabor de boca que me dejó Home. Y bueno… a grandes rasgos… puedo decir que sí, que Bad Reputation ha estado a la altura y nos ha devuelto la esencia de Glee, perdida tras el parón. Quiero comentar lo significativo y simbólico del título del 1x17. Sin duda, Glee tenía una gran reputación hasta Sectionals, y con Hell-O y Home muchos tuvimos una pequeña decepción. Sin embargo, el episodio de esta semana ha conseguido (al menos por mi parte) que Glee vuelva a tener la buena reputación que se trabajó desde sus inicios. Dicho esto, toca hablar de lo que ha ocurrido en el McKinley, así que no os hago esperar más.
Antes de nada, quiero dejar constancia de mi gusto por el personaje de Brenda Castle, interpretada por la experta en papeles en series, Molly Shannon (una de las fijas del Saturday Night Live americano). Me ha llamado mucho la atención Brenda desde que ha aparecido en escena, riéndose de Sue y humillándola. ¡Que tiemble la Sylvester! Por otra parte, también me ha gustado ver a Olivia Newton-John haciendo de ella misma a dúo con Sue, y es que Olivia siempre será un mito de los musicales.
Dejando esto a un lado, pasemos a comentar las tramas de Bad Reputation. El argumento de partida ha sido muy interesante: la publicación de una Glista con un ranking de éxitos amorosos-sexuales de los componentes del Glee Club. Nuestra pobre Rachel ocupa el último lugar, y junto a ella, otros están descontentos con las puntuaciones, como Kurt, Mercedes o Brittany (inmensamente buena en este episodio). Cada uno intentará obtener una mala reputación a su manera, con el fin de dar que hablar y dejar de ser los últimos en las listas de popularidad.
Pero claro, esto choca con la misión de Will, que encomendado por Figgins, tiene que averiguar quién ha creado la Glista para evitar la expulsión de todo el coro. Las escenas de interrogatorio no han tenido precio. Will a lo poli haciendo preguntas a sus chicos, con la musiquilla de suspense de fondo… Luego hablaremos de cómo se resuelve el caso. Ahora quiero adentrarme más en la conducta de Rachel. Ella está harta de ser la niña buena, impopular y pánfila que todo el mundo piensa que es, y decide ser promiscua. Eso sí, musicalmente hablando. Para ello, qué mejor que aprovechar la tarea que Will les ha asignado a todos (escoger una canción con mala reputación y reinterpretarla), y de paso hacer una orgía musical, utilizando a todos sus amores: Jessie, Finn y Puck.
Aunque eso sólo lo averiguamos al final, porque lo único que vemos es el momento de pseudo tensión sexual entre Rachel y Puck. Por un momento he pensado que estos dos iban a volver a liarse, y si llega a ser así, hubiera deseado con todas mis fuerzas que Quinn arrastrara a Rachel de los pelos por todo el McKinley como venganza por robarle todos los chicos. Pero bueno, de momento Rachel es fiel a Jessie, aunque no le ha servido de mucho, pues a la hora de la presentación del videoclip, que ha sido buenísimo, tanto su novio como Finn se han enfadado sobremanera. A ver chicos, que sólo es un video… Y la pobre Rachel se ha quedado más tirada que Claire en el último episodio de Lost.
Por otra parte, tenemos a Kurt, Mercedes, Artie, Tina y Brit intentando crearse una mala reputación también. Ellos siguen un método distinto, haciendo vandalismo en el instituto. Primero, irrumpen en la biblioteca ataviados con trajes indescriptibles y cantando Can’t touch this. Y el tiro les sale por la culata, pues la bibliotecaria queda maravillada y les pide una actuación privada. Después, Kurt confiesa a Sue que fueron ellos los que robaron el video de Physical (siguiente tema de la review) para recibir una reprimenda, pero lo único que puede decir Sue es gracias, así que fin del plan de ser unos chicos malos.
Bien, hablemos de Sue. Nuevamente hemos visto a su hermana, osea, que hemos visto también a la Sue dulce y cariñosa. Y todo porque la entrenadora se convierte en el hazmerreír oficial del McKinley por la difusión de un video en el que interpreta Physical, de Olivia Newton-John. Lo que me he reído en las escenas de risa a cámara lenta, valga la redundancia. Y Brenda Castle, la profesora trasladada, ha estado genial, enfrentándose a Sue y ganándose su enemistad. Espero que de mucho juego esta nueva colaboración. Sigamos. Sue es humillada, hasta que una llamada cambia las tornas. La mismísima Olivia ha visto el video y quiere grabar una nueva versión de su canción con Sue. Últimamente la entrenadora está que se sale, ya lleva dos videoclips en tres capítulos…
Pero antes de eso, y como no podía ser de otra forma, Sue necesita ver a alguien más humillado que ella para dejar de ser el centro de atención. Y como no, ese alguien es Will. Gracias a las cámaras ocultas que ha instalado en casa del profesor (¿perdona?), Sue le cuenta a Emma (o Ellie, Arlene… según le pille) que Will tuvo más que palabras con Shelby y que durmió con April. ¡Menuda le ha montado Emma a Shuester en la sala de profesores! Incitada por Sue, la consejera ha montado en cólera y lo más bonito que le ha dicho a su novio es slut (zorr…). Ay Will, Will… eso te pasa por slut.
Lo bueno de esto, es que gracias a Emma y sus palabras sobre cómo puedes destruir en unos segundos la imagen que habías conseguido después de mucho tiempo, Will por fin descubre quién creó la Glista. ¡Mi amada Quinn! Modo abogado de la defensa ON: Quinn no ha actuado con ninguna maldad, sólo lo ha hecho para desahogarse del dolor que lleva acumulando desde que se quedó embarazada y perdió todo lo que tenía, su familia, su puesto como jefa de animadoras, su novio, su presidencia en el club de celibato… Así que no podemos culparla a ella, sino al resto de la gente, la que le ha hecho el vacío por un error y la que le ha dado la espalda sin contemplaciones. Modo abogado de la defensa OFF.
Menos mal que Will la comprende, porque se ha puesto en su lugar, y no la delata frente al director Figgins. Me ha dado tanta penita ver a Quinn caminando por el pasillo, con la mirada triste y recibiendo la indiferencia y los empujones de sus compañeros… Anda Quinn, hermosa mía, deja el McKinley y ven a cantarme a mí (a cantarnos, no se me enfade nadie, jeje).
En fin, todos han aprendido una lección después de este episodio. Rachel, que más vale que te juzguen mal los demás a que lo hagan tus amigos o tu novio. Kurt y compañía, que la mala reputación no se busca, te viene sola. Will, que no debe dejarse llevar por su entrepierna y que debe serle fiel a la persona que quiere. Quinn, que no todos le dan la espalda. Y Sue, que nunca hay que dejar un video vergonzoso al alcance de cualquiera.
Repasemos las actuaciones (se agradece que no haya excesivas canciones, porque la trama gana) de Bad Reputation. Del Ice Ice Baby ni hablo, porque no me gusta nada cuando Will se pone rapero… El Can't touch this ha estado divertido, sobretodo por la puesta en escena y la coreografía. También divertido ha sido Physical, cantada a dúo por Sue y Olivia Newton-John, una actuación digna de mención, por el tema en sí, que en boca de Sue suena raro, y por la estética del video. El otro video me ha gustado aún más, con Rachel, Puck, Jessie y Finn cantando Run, Joey, Run (1975, de David Geddes). Tanto a nivel vocal como interpretativo, todos lo han hecho genial, y ya era hora de que Puck cantara un poco más, ¿no? Por último, me ha encantado el Total Eclipse of the Heart, de Bonnie Tyler, cantado por Rachel acompañada por los tres chicos. Ha sido bonito, y muy romántico, aunque el final ha sido un poco triste con Rachel quedándose sola…
Llegó el momento de las mejores frases del episodio. Brittany vuelve a dejarnos joyas de incalculable valor… ¡cómo adoro a Brit! Y Sue y Emma no se quedan atrás…
"Will, I may buy a small diaper for your chin, because it looks like a baby’s ass" (Will, puedo comprar un pequeño pañal para tu barbilla, porque parece un culo de bebé, Sue)
"I’m a delinquent, sure. I like setting stuff on fire and ating up people I don’t know. I own it. But I’m not a liar" (Soy un delincuente, cierto. Me gusta quemar cosas y molestar a la gente que no conozco. Lo admito. Pero no soy un mentiroso, Puck)
"Hold on to your hat, because Rachel Berry is going to become musically promiscuous" (Sujétate el sombrero, porque Rachel Berry va a convertirse en musicalmente promiscua, Rachel)
"Why is she here?" (¿Por qué está ella aquí?, Artie)
"I’ve been here since first period. I had a cold, and I took all my antibiotics at the same time, and now I can’t remember how to leave. But I also don’t know why I’ve only made fourth on the Glist. I’ve made out with, like, everyone in this school. Girls, boys, Mr Kidney the janitor. I need to do something to ge into the top three" (He estado aquí desde el primer periodo. Tengo un resfriado, y me he tomado todos mis antibióticos al mismo tiempo, y ahora no recuerdo cómo salir. Pero yo tampoco sé por qué estoy solamente la cuarta en la Glista. Lo he hecho, como, con todo el mundo en el instituto. Chicas, chicos, el conserje Kidney. Necesito hacer algo para entrar en el top tres, Brittany)
"I’ve been here since first period. I had a cold, and I took all my antibiotics at the same time, and now I can’t remember how to leave. But I also don’t know why I’ve only made fourth on the Glist. I’ve made out with, like, everyone in this school. Girls, boys, Mr Kidney the janitor. I need to do something to ge into the top three" (He estado aquí desde el primer periodo. Tengo un resfriado, y me he tomado todos mis antibióticos al mismo tiempo, y ahora no recuerdo cómo salir. Pero yo tampoco sé por qué estoy solamente la cuarta en la Glista. Lo he hecho, como, con todo el mundo en el instituto. Chicas, chicos, el conserje Kidney. Necesito hacer algo para entrar en el top tres, Brittany)
"You suck. You take weird little strides when you walk, as if you were raised in imperial Japan and someone bound your feet" (Apestas. Das pasos raros cuando andas, como si hubieras crecido en el Japón imperial y alguien te hubiera vendado los pies, Sue)
"Well. Look who it is. I thought I smell a laughingstock (Bien. Mira quién es. Pensé que olía una burla, Brenda)
Don’t start with me, Castle, or I will kick you square in the taco" (No empieces conmigo, Castle, o te patearé el taco -vagina-, Sue)
"It’s a date. That’s just a typical Saturday night in the Castle condo" (Es una cita. Es una típica noche de sábado en el condominio Castle, Brenda)
Don’t start with me, Castle, or I will kick you square in the taco" (No empieces conmigo, Castle, o te patearé el taco -vagina-, Sue)
"It’s a date. That’s just a typical Saturday night in the Castle condo" (Es una cita. Es una típica noche de sábado en el condominio Castle, Brenda)
"You’re just going to have to reschedul your heavy petting session with Mrs Carlisle for a later time" (Vas a reprogramar tu sesión de petting pesado con la señora Carlisle para un poco más tarde, Emma)
"I beg your pardon? I was just telling Mr Shuester about how my husband recently died" (¿Perdona? Yo sólo estaba hablándole al señor Shuester sobre cómo mi marido murió recientemente, Señora Carlisle)
"Wow. Getting them fresh off the rebound now, aren’t you? Amazing. Nodody’s safe! Nobody’s safe!" (Guau. Cogiéndolas frescas de rebote ahora, ¿no? Fantástico. ¡Nadie está a salvo! ¡Nadie está a salvo!, Emma)
"I beg your pardon? I was just telling Mr Shuester about how my husband recently died" (¿Perdona? Yo sólo estaba hablándole al señor Shuester sobre cómo mi marido murió recientemente, Señora Carlisle)
"Wow. Getting them fresh off the rebound now, aren’t you? Amazing. Nodody’s safe! Nobody’s safe!" (Guau. Cogiéndolas frescas de rebote ahora, ¿no? Fantástico. ¡Nadie está a salvo! ¡Nadie está a salvo!, Emma)
"You’re a slut, Will. You’re a slut" (Eres una zorr…, Will. Eres una zorr…, Emma)
"I don’t know how to turn on a computer" (No sé como encender un ordenador, Brittany)
"I also happen to be an alcoholic, and I like pills. I hear that’s just your type. Let’s go in this classroom and pork!" (También resulta que soy alcohólica, y me gustan las pastillas. He oído que es justo tu tipo. ¡Vamos al aula y guarreemos!, Brenda)
"People would part like the Red Sea when I walked down the hallway. Now I’m invisible" (La gente se apartaba como el Mar Rojo cuando caminaba por el pasillo. Ahora soy invisible, Quinn)
"I have this pathological need to be popular, ok?" (Tengo esta patológica necesidad de ser popular, ¿vale?, Rachel)
Y a destacar el monólogo de Sue cuando ha entrado en la sala de profesores y todos se reían de ella:
"This is not happening. The cruel slow-motion laughter is just your imagination. You’re Sue Sylvester-Legend. They’re not laughing at you because of your Physical video.
Wait, what’s that smell? Dear God, that’s coffee. It’s usually masked by the smell of fear. Sweet merciful Lord, this is happening! You’re being laughed at in slow motion by a room of inferiors whom you used to terrify".
Wait, what’s that smell? Dear God, that’s coffee. It’s usually masked by the smell of fear. Sweet merciful Lord, this is happening! You’re being laughed at in slow motion by a room of inferiors whom you used to terrify".
(Esto no está pasando. La cruel rosa a cámara lenta es sólo tu imaginación. Eres Sue Sylvester-Leyenda. Ellos no se están riendo de ti por tu video de Physical. Espera, ¿qué es ese olor? Dios querido, es café. Normalmente está enmascarado por el olor a miedo. Dulce misericordioso Señor, ¡está pasando! Se está riendo de ti a cámara lenta una habitación de inferiores a los que solías aterrorizar)
Brillante Sue. Bueno, y a vosotros, ¿os ha gustado Bad Reputation? Desde luego, no creo que neguéis que ha sido mucho mejor que el anterior y que Hell-O… Y espero que de ahora en adelante la cosa siga así y no baje la calidad. Nos vemos en la próxima review. ¡A comentar!
Review Glee: Laryngitis
Sí señor. Tenía ganas de un capítulo como este en Glee. Después de un comienzo de segunda mitad de temporada polémico, con el gran The Power of Madonna y el muy comentado Home, llega Laryngitis para decirnos que la serie sigue como siempre, dándonos muy buenos momentos y sorprendiéndonos cada semana con tramas que rozan la genialidad. Este 1x18 se ha caracterizado por hablarnos del encuentro de cada personaje consigo mismo, y lo que está claro es que uno siempre vuelve a sus orígenes, aunque en el camino se vaya al otro extremo. ¿Y cómo ha sido el camino de nuestros protagonistas para encontrarse con ellos mismos? Pasen y vean.
Es una época de cambios en el McKinley. Mercedes es una animadora popular, Puck se rapa la cresta, los pardillos toman la revancha, Rachel se queda sin voz… Pero no nos adelantemos. Vamos paso por paso. ¿Qué os parece que empecemos por Puck y Mercedes? Sí, aunque parezca mentira, en este capítulo forman pareja. Puck, tras perder su cresta, es humillado por los empollones y repudiado a nivel general, perdiendo su popularidad del mismo modo que Sansón perdió su fuerza. Y no se le ocurre otra cosa que recuperar su posición ligándose a Mercedes, ahora que ella es popular. Mercedes, advertida por Quinn, es consciente de que Puck lo único que quiere es utilizarla, pero ella lo acepta, con la pequeña esperanza de que realmente haya cambiado (y después de un gran dueto con él).
La cuestión es que el plan funciona, y Puck vuelve a ser popular. Quizá funciona demasiado bien, y Santana está deseando recuperar al que una vez fue su objetivo sexual, provocando un enfrentamiento musical con Mercedes que me ha encantado. Finalmente, como la cabra siempre tira al monte, Puck vuelve a acosar a los pardillos y a ser el prepotente chulito de antes, algo que no le gusta a Mercedes, y que le hace darse cuenta de que ella no quiere pertenecer al grupo de personas que miran con superioridad a los demás, por lo que renuncia a su puesto de animadora, y por consiguiente, a su popularidad. Es una pena, porque creo que siendo animadora tenía más oportunidad de cantar solos. Pero bueno, supongo que dentro del Glee Club seguirá haciéndolo. Así que tanto ella como Puck se reencuentran con su esencia, cada uno a su modo.
Veamos ahora cómo ha sido el camino de Rachel, la causa de que esta semana Will les haya encargado a todos mostrar sus sentimientos cantando solos. Y es que Rachel está cansada de que todos muevan los labios pero no emitan sonido alguno, y se chiva a Will después de recabar pruebas de los hechos. Esta Rachel… es única. Lo malo es que lo de llevar el peso del coro le pasa factura, y pierde temporalmente su voz para cantar. Asustadísima ante la idea de no volver a lucir su grandiosa voz, ve que su vida no tiene sentido sin cantar, porque cree que no es buena en nada más. Ya sabemos los aires de diva que se gasta, y que su voz para ella es lo más grande que tiene.
Hay que romper una lanza a favor de Finn, que ha acompañado a Rachel al médico y la ha apoyado en todo momento, a diferencia de Jessie, que se ha ido de vacaciones con VA. ¡Venga ya! ¿Aún alguien tiene dudas de que está jugándosela a Rachel y al resto del coro? No entiendo a esta chica, teniendo a Finn ahí y demostrándole a ella que está currándoselo y que la quiere, y ella pensando en Jessie, con el que por cierto no habla desde el incidente de "Run, Joey, Run". En fin… Finn (valga la redundancia) lleva a Rachel a visitar a un amigo que se encuentra postrado en una cama a causa de una lesión en el terreno de juego. La verdad, ha sido conmovedor. Gracias a él, Rachel se ha dejado de tonterías y ha comprendido que no hay que tomárselo todo a la tremenda y que el mundo no se acaba aunque pierdas tu principal cualidad. La escena final, en la que Rachel y Sean han comenzado a cantar "One" a capella, y después el Glee Club ha continuado la canción, ha sido muy emotiva. Y bueno, Rachel se ha recuperado, como ya estaba claro que iba a pasar.
El último que ha tenido que desviarse de su camino para volver a encontrarse ha sido Kurt. Casi me desorino cuando aparece con ese look, esa voz y esos gestos. La razón: la especial relación de su padre con Finn. Claro, yo entiendo al padre por una parte, porque el hombre quiere complacer a su novia y hacer con Finn todo lo que no pudo hacer con Kurt por razones obvias (ojo, no porque sea gay, sino porque el mismo Kurt jamás ha tenido interés por el fútbol o las hamburguesas). Pero también entiendo al hijo, perdiendo la atención de su padre y sintiéndose desplazado. ¿Y qué puede hacer Kurt para volver a tener a su padre cerca? Pues convirtiéndose en la versión leñador de él mismo, e intentando ser lo más machote posible.
Lo mejor ha sido el momento Kurt-Brit en el sótano. ¡Qué risa! ¿Habrán culminado la faena? Ya sabemos que a Brittany no se le escapa nadie, y al día siguiente iban de la manita por el instituto… Pero vayamos a lo importante. Este Kurt no es nuestro Kurt, al que adoramos tal como es. Y lo mismo piensa Will, que después de oírle cantar su solo (hay que ver la de registros que tiene Kurt…), le dice que ese no es su verdadero yo, y que debe volver a ser como siempre. Lo mismo piensa su padre, que tras el segundo solo de Kurt mantiene una emotiva charla paterno-filial, en la que ambos hacen las paces y se abrazan. Me encantan esas escenas entre Kurt y Burt, ya lo he dicho en otras ocasiones. Menos mal que Kurt vuelve a ser el mismo de siempre, aunque su versión machoman era muy divertida.
Conclusiones: todos han tenido que cambiar para poder volver a ser ellos mismos. Lo interesante ha sido ese proceso de cambio y retorno, en el que Mercedes, Puck, Rachel y Kurt han sido lo contrario a ellos mismos para darse cuenta de quiénes son realmente. Me ha gustado mucho Laryngitis, porque las tramas han estado elaboradas, con buenos toques de humor y de emoción, y con actuaciones merecedoras de una gran aplauso.
Y de eso vamos a hablar, de las actuaciones. Dejando a un lado el intento de "Climb", de Miley Cyrus, la primera canción ha sido la rockera "Jessie’s girl", de Rick Springsteen, interpretada por Finn. La letra es muy adecuada con los sentimientos de Finn, por lo que ha cumplido con la tarea encomendada por Will. Finn clava este tipo de canciones, y una vez más ha dado muestras de ello. Aún más me ha gustado "The Lady is a tramp", de Frank Sinatra, cantado a dúo por Puck y Mercedes. Ha sido enérgica y los dos se han combinado a la perfección. Kurt ha cantado dos veces: "Pink Houses", de John Mellencamp, con su voz de machote (muy sorprendente), y "Rose’s Turn", del musical Gipsy, con su voz habitual y lleno de emoción. Ambas canciones me han gustado, y nos han mostrado la amplitud que tiene este chico en su voz.
Un auténtico momentazo ha sido el dueto de Mercedes y Santana, cantando "The boy is mine" (de Brandy & Monica). Ha sido un duelo de chicas peleando por Puck, y ambas han estado geniales. Me gusta oír a Santana, y espero que también le den solos a Brittany, a ver cómo canta ella sola. De Mike y Matt no hablamos, porque parece que no estén los pobres… Y ya puestos a reivindicar, que también canten más solos Artie y Tina. Sigamos. El número final, cantado por todo el coro, ha sido "One", de U2. El inicio y el final a capella ha sido espectacular, y la actuación en sí misma ha estado muy bien, con mucha fuerza.
Llega el momento que todos esperáis, la selección de las mejores frases (en la cual siempre me dejo alguna no por despiste, sino para ver si estáis atentos… ¿cuela?).
"Who is that guy?" (¿Quién es ese chico?, Brittany)
"What’s the point of living when I suck so bad?" (¿Qué sentido tiene vivir cuando apesto tanto?, Puck)
"We have nothing in common. You’re Top 40. I’m rythm & blues" (No tenemos nada en común. Tú eres Top 40. Yo soy rythm & blues, Mercedes)
"I have exacty the same vocal range as 16th century castrato Orlando di Lasso. But you know what he didn’t have? A song by Ms. Whitney Houston in his back pocket" (Tengo exactamente el mismo rango vocal que el castrado del siglo XVI Orlando di Lasso. ¿Pero sabes que no tenía él? Una canción de la señora Whitney Houston en su bolsillo de atrás, Kurt)
"So you like show tunes! Doesn’t mean you’re gay. It just means you’re awful" (¡Así que te gustan los dibujos animados! No significa que eres gay. Significa que eres terrible, Sue)
"So you’re pretty much the only guy in this school that I haven’t made out with because I thought you were capital-G gay. But now that you’re not, having a perfect record would mean a lot to me. So, let me know if you want to tap this" (Eres más o menos el único chico en este instituto con el que no lo he hecho porque pensaba que eras gay con G mayúscula. Pero ahora que no lo eres, tener un récord perfecto significaría mucho para mí. Así que hazme saber si quieres aprovechar esto, Brittany)
"Are you, like, sleepwalking?" (¿Estás, como, sonámbula?, Finn)
"You have to be able to sleep to sleepwalk. I am on my third day of antibiotics, and I am not getting any better, which means, I’m going to have that surgery, which means, my life is over" (Tienes que poder dormir para estar sonámbula. Es mi tercer día de antibióticos, y no he mejorado nada, lo que significa que voy a tener esa cirugía, lo que significa que mi vida a acabado, Rachel)
"You have to be able to sleep to sleepwalk. I am on my third day of antibiotics, and I am not getting any better, which means, I’m going to have that surgery, which means, my life is over" (Tienes que poder dormir para estar sonámbula. Es mi tercer día de antibióticos, y no he mejorado nada, lo que significa que voy a tener esa cirugía, lo que significa que mi vida a acabado, Rachel)
"Why don’t you get it? I am my voice. I am like Tinkerbell, Finn. I need applause to live" (¿Por qué no lo entiendes? Soy mi voz. Soy como Campanilla, Finn. Necesito los aplausos para vivir, Rachel)
"What do boys’ lips taste like?" (¿A qué saben los labios de los chicos?, Kurt)
"Usually dip. Sometimes they taste like burgers. Or my armpits. Kissing my armpits is a really big turn-on for me" (Normalmente a salsa. A veces saben a hamburguesa. O a mis axilas. Besar mis axilas me pone realmente, Brittany)
"Usually dip. Sometimes they taste like burgers. Or my armpits. Kissing my armpits is a really big turn-on for me" (Normalmente a salsa. A veces saben a hamburguesa. O a mis axilas. Besar mis axilas me pone realmente, Brittany)
"And if things get serious, use protection" (Y si las cosas se ponen serias, usad protección, Burt)
"Does he mean like a burglar alarm?" (¿Se refiere como a una alarma anti-robos?, Brittany)
"Does he mean like a burglar alarm?" (¿Se refiere como a una alarma anti-robos?, Brittany)
"And what am I supposed to do about that Mariah Carey number in which you do ten straight minutes of vocal runs? Nationals is in three weeks! I guess I’ll just have to take to the mic and deliver a diatribe. Probably something about immigrants" (¿Y que se supone que haré con el número de Mariah Carey en el que haces diez minutos seguidos de runs vocales? ¡Los Nacionales son en tres semanas! Supongo que sólo tendré que coger el micrófono y dar un ataque injurioso. Probablemente algo sobre los inmigrantes, Sue)
Review Glee: Dream On
Hay veces que los sueños son sólo eso, sueños. Y también hay otras veces que el mejor de los sueños puede cumplirse. De eso nos ha hablado Dream On, de esperanzas rotas, de fantasías imposibles y de deseos profundos. Todo ello aderezado con la acertada presencia de Neil Patrick Harris, interpretando a Bryan Ryan, el antiguo enemigo de Will. Además, personalmente, Josh Whedon me parece un director con capacidad suficiente como para llevar la batuta con maestría, y ha quedado demostrado. En cuanto a las historias que hemos visto esta semana, han sido muy emotivas, porque han tratado algo muy personal y profundo de los personajes: sus sueños. Sin más dilación, comentemos este 1x19 de Glee, un gran episodio.
Neil Patrick, como ya he dicho, ha estado fabuloso. El papel que ha desempeñado era el de un miembro del consejo escolar que acude al McKinley para controlar los excesos del presupuesto. Y el Glee Club está en su punto de mira, así que pretende en un principio suprimirlo. ¿A qué se debe esto? A su historia personal y a sus sueños rotos de ser una estrella de los musicales. Después de conocer un poco su historia (con una divertida escena de juventud en la que hemos podido ver un poco de Barney en NPH), Bryan ha hablado con New Directions y les ha bajado la moral hasta los mínimos, sobretodo a Tina. La verdad es que ha sido muy duro con ellos diciéndoles que no iban a conseguir sus sueños, pero siempre viene bien un poco de realidad.
Bryan tenía sus motivos, claro, como ya he comentado, y se lo cuenta todo a Will en un bar. ¡Inmensa escena a lo alcohólicos anónimos en la que hemos vuelto a ver a Brenda! Quiero verla mucho más. A lo que íbamos. Shuester es único animando a la gente, lo contrario de Bryan, y gracias a la canción de Piano Man, ambos congenian y deciden apuntarse a un casting para la representación musical de Los Miserables. Y llegado el momento de la prueba, ambos cantan a dúo magníficamente "Dream On", de Aerosmith. Estos dos juntos son una bomba sobre el escenario, yo no sé a quién hubiera elegido para el papel protagonista. Con el subidón y con ánimos renovados por cumplir su gran sueño, Bryan decide apoyar al Glee Club y les da incluso materiales nuevos con los que poder preparase para los regionales. Eso sí, el escarceo con Sue yo creo que ha tenido algo que ver… ¡Por favor qué pareja tan terriblemente extraña! La conversación en el despacho de Sue ha sido buenísima, e imaginarse a los dos en plena acción es, cuanto menos, inquietante.
Bueno, ¿por dónde íbamos? Por el cambio de actitud de Bryan. Pues eso, todo de maravilla hasta que llega Sue e informa de que le han dado el papel protagonista a Will, relegando a Bryan a una participación mínima con un "¡Hurra!". Para él, ha sido un nuevo golpe que le ha devuelto a su estado de decepción y de enfado, retirando su apoyo del Glee Club. Por suerte, Will llega a tiempo para cambiar las cosas una vez más, cediéndole su papel a Bryan si éste deja que New Directions siga adelante. Y así ha sido. ¿Volveremos a ver a Neil Patrick en Glee? Yo espero que sí, y que nos cante un poco más porque lo hace muy bien.
Hasta aquí el sueño de Bryan: cumplido. Ahora hablemos del sueño de Artie, ese que Bryan ha lanzado a la papelera cuando lo ha escrito en un papel. Tina, después, lo descubre. El mayor sueño de su novio es poder bailar. Temita delicado. El tratamiento de las discapacidades en televisión a mí siempre me ha un poco de miedo, porque es usual utilizar ese recurso para crear drama, y a veces da la impresión de que los personajes discapacitados necesitan a toda costa recuperarse para que haya un final feliz. Por suerte, no siempre es así, y esta semana en Glee nos han presentado el tema con mucha naturalidad y sinceridad. Artie, en su silla de ruedas, sueña con poder bailar algún día, algo normal.
Tina, con toda su buena intención, le anima y prepara un número de claquet con él, pero después de una caída de Artie, él se hunde. Me ha dado mucha pena, la verdad. Pero ella no se rinde, y le informa de que puede haber esperanza gracias a los nuevos tratamientos. Artie se esperanza, quizá demasiado, y en una ensoñación en el centro comercial vemos un gran número de baile en forma de flasmob. Oye, ¡pues sí que tiene ritmo Artie! Me ha gustado mucho ver el baile. Lo que ha hecho que Artie vuelva a la realidad ha sido su visita a Emma, en la que ella le ha abierto los ojos respecto a su curación y finalmente le ha quitado la idea de la cabeza. Pobre Artie… de un plumazo se ha despertado, y aceptando la poco probable posibilidad de poder bailar, decide no acompañar a Tina en su número de claquet, dejando que ella baile con Mike mientras él canta la canción, muy bonita, por cierto.
Como vemos, no todos los sueños se hacen realidad, y el que está empezando a tomar forma es el de Rachel. Antes de nada, hay que comentar la reconciliación con Jessie. Él aparece de nuevo en escena y ha perdonado a Rachel, y no sólo eso, sino que está dispuesto a cumplir el mayor deseo de su novia: encontrar a su madre. Pero no es tarea fácil, ya que Rachel se ha criado con sus padres (¿les veremos alguna vez actuar en la serie?), y no sabe nada de la identidad de su progenitora. Lo único que tiene son todos sus recuerdos de infancia guardados en cajas. ¡Qué gran momento cuando Jessie saca un trofeo de canto que recibió Rachel con ocho meses! Esta chica es una joya…
El caso es que, como se intuía, Jessie tiene intenciones ocultas, y se saca del bolsillo una cinta en la que la madre de Rachel ha dejado un mensaje. En ese momento, ella duda de querer oír su voz, por si canta mal, o peor aún, por si canta mejor que ella. Esta Rachel es incorregible. Y entonces llega el momento sorprendente: ¡Shelby es la madre de Rachel! Digo sorprendente porque yo por lo menos no me lo esperaba. Es cierto que fuera de lo que es la historia de la serie, se habían hecho comparaciones físicas entre ambas intérpretes, pero nunca pensé que en Glee serían madre e hija. Así que nos enteramos de esta manera que la misión de Jessie no era boicotear a New Directions, sino encaminar a Rachel para que se enterara de la verdad. Según Shelby, por el contrato de adopción no puede ponerse en contacto con ella hasta los 18 años, pero ahora le ha entrado la vena maternal y quiere que Rachel sepa la verdad.
Finalmente, Rachel, convencida por Jessie, escucha la cinta, y a través de la canción asistimos a un gran dueto entre ella y Shelby, en el que ambas demuestran su talento con una escena muy emotiva. ¿Cuándo descubrirá Rachel que Shelby es su madre? Supongo que eso lo dejarán para el último episodio de la temporada. ¿Supondrá eso un problema para el Glee Club, ya que Shelby es la directora de VA? Por lo menos podemos estar tranquilos con las intenciones de Jessie, que parece que realmente está con Rachel porque le gusta, ya que en principio sólo debía hacerse su amigo.
Pues nada, veremos a ver lo que pasa con este tema. Hasta aquí el resumen de Dream On. Comentemos las actuaciones de esta semana, que han sido todas dignas de aplauso. Empecemos con "Dream On", la canción que le da el título al episodio. Bryan y Will la han bordado, y esos agudos me han puesto los pelos de punta. Desde luego, Neil Patrick tiene muchísimas cualidades como cantante, además de ser un gran actor. Luego, hemos visto a Artie cantando y bailando "Safety dance", de Men without hats. El número me ha encantado, y la coreografía ha sido espectacular. Artie, como siempre, la ha cantado a la perfección. Menos mal que le han dado un par de solos esta semana. La primera balada ha venido de la mano de Rachel y Shelby, con "I dreamed a dream", del musical Los Miserables (que ha tenido varias referencias en el episodio). Ha sido espectacular, las voces de ambas han empastado muy bien y le han puesto mucho sentimiento. Por último, Artie ha vuelto a cantar solo, otra balada, "Dream a little dream of me", de Louis Amstrong. Tina y Mike han bailado genial en estilo claquet, y ha quedado un número redondo, con gran emotividad por parte de Artie.
Como cada semana, repasemos las mejores frases, aunque sin Brittany no son lo mismo, jejeje.
"What’s the matter, Shuester? Cat got your talent?" (¿Cuál es el problema, Shuester? ¿Se te ha comido el talento el gato?, Bryan)
"Hi, I’m Brenda. And it’s been 42 days since I sang a show tune. Years ago when I auditioned to play Miss Adelaida in Guys and Dolls, I was asked to take my top off. Evidently, that is not… customary. Aaaaaand… that’s when I started huffing glue" (Hola, soy Brenda. Y hace 42 días desde que canté una canción de coro. Hace años, cuando me presenté para interpretar a Miss Adelaida en Guys and Dolls, me pidieron que me quitara la camiseta. Evidentemente, eso no es... usual. Yyyyyy... fue cuando empecé a esnifar pegamento, Brenda)
"You singing Don’t cry for me Argentina, in front of a sold out crowd, isn’t a fantasy. Is an inevitability" (Tú cantando No llores por mi Argentina, en una función con todo vendido, no es una fantasía. Es inevitable, Jessie)
"I thought you’d never come back" (Pensaba que no volverías nunca, Rachel)
"And miss all your drama? Never" (¿Y perderme todos tus dramas? Nunca, Jessie)
"I thought you’d never come back" (Pensaba que no volverías nunca, Rachel)
"And miss all your drama? Never" (¿Y perderme todos tus dramas? Nunca, Jessie)
"My tap wheels suck. I sound like someone put tap shoes on a horse and then shout it" (Mis ruedas de claquet apestan. Sueno como si alguien pusiera zapatos de claquet a un caballo y luego le disparara, Artie)
"I have a box of Playbills hidden away in my basement, Will. Like porn" (Tengo una caja de Playbills escondida en mi sótano, Will. Como el porno, Bryan)
"My first singing competition. I came in first place" (Mi primera competición de canto. Quedé en primer lugar, Rachel)
"You were eight months old" (Tenías ocho meses, Jessie)
"I was very musically verbal" (Era muy expresiva musicalmente, Rachel)
"You were eight months old" (Tenías ocho meses, Jessie)
"I was very musically verbal" (Era muy expresiva musicalmente, Rachel)
"What if she’s singing on the tape? What if she’s terrible? Or worse, what if she’s better than me?" (¿Y si ella canta en esa cinta? ¿Y si es terrible? O peor, ¿y si es mejor que yo?, Rachel)
"Is it a tad over the top to bill the district for skydriving lessons to have the cheerios parachuted onto the football field? Perhaps. But what I do here makes a difference" (¿Es pasarse endosar una factura al distrito de clases de vuelo para que las animadoras se lancen en paracaídas al campo de fútbol? Quizá. Pero lo que hago marca la diferencia, Sue)
"I can’t tell you how much you turn me on right now, you ever heard of the term anger sex?" (No puedo decirte cuánto me están poniendo ahora mismo, ¿has oído alguna vez el término "sexo de ira"?, Bryan)
"It’s the only kind I know, Bryan" (Es el único que conozco, Bryan, Sue)
"It’s the only kind I know, Bryan" (Es el único que conozco, Bryan, Sue)
"Should I lock the door?" (¿Debería cerrar la puerta?, Bryan)
"No. Got a secret room upstairs. Like Letterman" (No. Tengo una habitación secreta arriba. Como Letterman, Sue)
"No. Got a secret room upstairs. Like Letterman" (No. Tengo una habitación secreta arriba. Como Letterman, Sue)
"I don’t understand why you don’t just go to her and say, Hi, my name’s Shelby. I’m your mom" (No entiendo por qué no vas simplemente a ella y le dices, "Hola, me llamo Shelby. Soy tu madre", Jessie)
"You take away Glee, you’re not just putting out tose kids’ lights, you’re creating 13 black holes" (Si quitas Glee, no estás apagando las luces de estos chicos, están creando 13 agujeros negros, Will)
Review Glee: Theatricality
Porque no sólo de cantar bien vive una estrella, hay que tener algo muy especial que hace que un cantante destaque sobre los demás: la teatralidad. La voz es un componente esencial, sin duda, pero el saber interpretar, el actuar y vivir lo que se canta también es indispensable. De eso nos habla Theatricality, un episodio completito, con una figura que ha servido de contexto para las tramas: Lady Gaga. Sí, esa grandiosa diva que lo mismo se calza unas gafas hechas con cigarrillos que se enfunda un vestido fabricado con filtros de cafetera. Bueno, va, Kiss también ha sido homenajeada en este capítulo, aunque a menor escala. Una cosa os digo, por mí, que se vistan de Lady Gaga lo que queda de temporada, que ver a Brittany con ese tocado en forma de langosta no tiene precio. Y ahora, entremos de lleno en la review (perdón por el retrasillo), a ritmo de Ra-ra-ah-ah-ah-ah, Roma-roma-ma-ah, Gaga Uh la-la-ah, Want your bad romance…
Lo siento, no he podido evitarlo. Es que es oír el principio de la canción y me da el subidón a lo Lore, Lore, Macu, Macu (¿os imagináis una versión del hit de Aída en Glee? Mi alma a cambio de oírlo). Venga, que me pierdo. Comencemos a repasar el 1x20 de Glee. A mí me ha parecido un capítulo buenísimo, de esos que te hacen reír pero que tienen tramas emotivas de fondo. Personalmente, la historia que más me ha gustado es la de Kurt y Finn. Y es que cada vez que aparece el padre del primero, tenemos momentazo sentimental. Ojalá todos los padres fueran como él. Pero no nos adelantemos. ¿Qué ha motivado que hayamos tenido un episodio tan Gaga? El miedo de Figgins por los vampiros. Sí, totalmente lógico…Resulta que al director le dan miedo los adeptos a la fiebre de los chupasangres, y cree que Tina fomenta con su look la aparición de más vampiros adolescentes en el McKinley. Will, como siempre, se pone del lado de los suyos, pero Figgins no cede. Las ganas de reivindicarse, junto al descubrimiento de Rachel de que VA estaba ensayando canciones de Lady Gaga, han hecho que Will decide ponerles a nuestros chicos como tarea semanal hacer tributo a la susodicha, aprovechando para que el Glee Club potencie su teatralidad en las actuaciones, algo muy característico de la Gaga. Y, como era de esperar, al día siguiente todas las chicas y Kurt se ponen sus más estrambóticas galas para ir al instituto. ¡Qué buenos todos los looks! Yo, ya lo debéis suponer, me quedo con el de Quinn, aunque el de Santana también me gustó, y las bolas de Tina… sin palabras. Y no soy el único que lo piensa, porque según una encuesta en facebook casi la mitad de los votantes eligió el look de mi princesa Quinn.
Pues eso, con sus trajes nuevos, las chicas y Kurt nos cantan Bad Romance. Eso sí, no me ha gustado nada que hayan cortado la canción de esa manera, tenían que haberla cantado entera, que un minuto más tampoco va a restar tanto tiempo a la trama. ¿Os habéis fijado en que le están dando mucho más protagonismo vocal a Santana? Eso está bien, que canten todos. Pero por igual, así que también quiero oír más a Tina y a Quinn. Hablando de todo un poco… ¿alguien sabe dónde está Terri? No es que la eche de menos, pero creía que iban a darle una trama, supongo que será en la siguiente temporada. Bueno, vayamos a lo que nos interesa. Lo del look de Lady Gaga está muy bien, pero no a todos les gusta. Por ejemplo, a los chicos del Glee Club no les parece buena idea, y así se lo hace saber Finn a Will, que esta vez le escucha y les deja manifestar su teatralidad a su manera, disfrazándose de los componentes de Kiss. Ha estado bien la canción, la verdad.
El momento cúlmine se ha producido cuando Kurt ha redecorado el sótano con toda su buena intención (directamente proporcional con el nivel de barroquismo de la decoración), y Finn ha explotado. Y se ha pasado bastante humillando a su nuevo hermanastro, diciéndole que sabe que le gusta y usando un lenguaje inadecuado. En esas está cuando aparece Burt y le suelta una charla de agárrate y no te menees a Finn, y con toda la razón del mundo. El bueno de Kurt quiere restarle importancia al asunto, pero su padre desata su ira contra el hijo de su novia y le invita a abandonar su casa por insultar a Kurt y no aceptarlo tal como es. ¡Viva el padre de Kurt! Me lo pido para mi cumpleaños, que por cierto, es el 21 de julio. Se aceptan donaciones.
Finn, volviendo al tema, recapacita a tiempo, y cuando Kurt está en serio peligro de paliza por parte de los cazurros, aparece como un superhéroe con un look a lo Lady Gaga, con dos narices. Bien por Finn, que parece que se quita los prejuicios y apoya a Kurt aceptándolo tal como es. Y por si fuera poco, todo el Glee Club le planta cara a los jugadores de fútbol, haciendo que se retiren con las orejas gachas. Yo, viendo a Quinn con esa bola de pinchos, también me iría echando leches. Del mismo modo, y cerrando la trama de Tina y su expresión mediante su look, ella decide volver a sus antiguas vestimentas, y para que Figgins no la expulse por ello, le amenaza convenciéndole de que ella es un peligroso vampiro y sus padres también, así que mejor que no se meta en su camino. ¡Qué risa con esa escena! Tina se sale cuando le da por sacar su carácter. Cambiemos de tema. Ahora toca hablar de Rachel, y del encuentro con su madre.
Finalmente, madre e hija se sinceran, y se despiden momentáneamente, porque creo que volveremos a este tema en un futuro. Está claro que cada una ha llevado su vida y que es demasiado tarde, así que dejan las cosas como están, no sin antes cantar a dúo Poker Face. Me ha encantado el detalle de la copa con las estrellas doradas, emblema de Rachel, y parece ser que de Shelby también. A ver cómo se comportan ambas en los Regionales, ya que han prometido no ponerse las cosas fáciles en la competición. ¿Y qué pasará ahora con Jessie? Supongo que él querrá continuar con la relación, pero Rachel alegará que tiene que reflexionar para mantenerse un tiempo alejada de él. Quizá sea ésta la oportunidad de Finn.
¿Qué os han parecido las actuaciones de este episodio? A mí, en general, me han gustado bastante. La versión de Bad Romance ha estado bien, aunque como ya he dicho, yo hubiera dejado un minuto más. Santana me ha dado miedito con sus caras, y Brit me sorprende cada día más con su gran estilo bailando. Y los zapatos de Kurt… geniales. La otra canción de Lady Gaga, Poker Face, también me ha gustado, Rachel y Shelby han interpretado la versión a piano, y lo ha hecho de una manera sobresaliente, ya que tienen dos voces como dos templos. El Shout it out loud, de Kiss, me ha parecido un gran número, con un look perfecto y unas voces bien encajadas. Eso sí, Finn tocando la batería en playback nunca más, por favor (aunque bueno, así nos ahorramos el verle bailar). Shelby ha cantado sola Funny Girl, de Barbra Streisand, y la verdad, le venía como anillo al dedo. Por último, debemos comentar el bonito y bien cantado Beth, de Kiss también, que ha servido para que Puck muestre de una vez sus sentimientos y le diga a Quinn que quiere que su hija se llame así y no "Jackie Danniels"… ay este Puck…
"Yes. for several years in my early 20’s, I dressed up as Elvis. But he was a Christian, Will! And he did not possess the ability to transform into a bat!" (Sí, durante algunos años en mis tempranos 20’s, vestía como Elvis. ¡Pero él era un cristiano, Will! ¡Y él no poseís la habilidad de transformarse en un vampiro!, Figgins)
"Tina, are there any other looks you can try?" (Tina, ¿hay otros looks que puedas probar?, Will)
"Cross-country skier. Happy meal, no onions. Or a chicken" (Esquiadora de fondo. Happy meal, sin cebolla. O un pollo, Brittany)
"What’s up with this Gaga dude? He just, like, dresses weird, right? Like Bowie?" (¿Qué pasa con ese Gaga? Él sólo, como, viste raro, ¿no? ¿Cómo Bowie?, Puck)
"I love wearing champagne bubbles! I get to express a whole different side of myself! Because even though I’m painfully shy and obsessed with death, I’m a really effervescent person" (¡Me encanta vestir burbujas de champagne! ¡Puedo llegar a expresar una parte totalmente diferente de mi! Porque aunque soy dolorosamente tímida y obsesionada con la muerte, soy una persona realmente efervescente, Tina)
"You look terrible. I look awesome" (Estás horrible. Yo estoy increíble, Brittany)
"And ladies, I don’t want to hear about chafing just because you’re being forced to wear metal underwear. Not my problem" (Y chicas, no quiero oír hablar de los roces sólo porque estáis siendo forzadas a llevar ropa interior metálica. No es mi problema, Shelby)
"Let them think what they want. They’re Neanderthals. In three years, they’ll be clearing my septic tank" (Deja que piensen lo que quieran. Son Neandertales. En tres años, ellos estarán limpiando mi fosa séptica, Kurt)
Review Glee: Funk
¡Olé Quinn! Por fin ha cantado un solo, y qué solo... lo ha hecho realmente bien, aunque lo de las bailarinas con barrigón de pega no me ha gustado mucho. De todas formas, ella ha brillado en su actuación, y nos ha demostrado que podrían darle más canciones. Sabéis que tengo debilidad por Quinn, así que para ella debían ser las primeras palabras de esta review. Pero la actuación de Quinn no ha sido lo único que ha pasado en Funk, aunque podría haberlo sido. Hemos tenido de todo: enfrentamiento entre coros rivales, decepciones, mentiras, revelaciones… Y con ello, queda el terreno preparado para el gran final de la temporada, los Regionales. ¿Cómo están nuestros chicos una semana antes de la competición? Pues pasa y comentemos el capítulo.
El término funk tiene varias interpretaciones. Por un lado, el concepto negativo, que puede traducirse como acobardar, oler mal o ser un gallina. Por otra parte, el funk es un estilo de música afroamericano muy popular en los años 70, nacido de las bases del jazz y del soul con tintes latinos. Pues después de esta pequeña introducción, hablemos del funk en el episodio de Glee, que ha aparecido tanto en el sentido negativo como en el musical. Y todo por culpa de Vocal Adrenaline, capitaneados por Jessie, ese traidor rompecorazones que ahora mismo me cae peor que nadie en Glee. Como New Directions está ganando en popularidad y en papeletas para vencer en los Regionales, VA decide visitarles para hacerles una exhibición musical e intentar acobardarlos antes de la competición. Y realmente funciona, porque los ánimos de todos se ven mermados. Sobretodo los de Rachel, que ve como su novio la abandona después de cumplir su misión. Will, preocupado, quiere hacer que sus chicos se vengan arriba, y le pide consejo a Ryerson, el antiguo director del coro y traficante de marihuana. Él le abre la puerta al punto débil de VA: nunca han realizado un número de funk. Así que Will le pide al Glee Club que preparen actuaciones de este estilo, para poder hacer frente a sus rivales en un campo en el que los otros no son expertos.
Continuando con el tema del funk y las rivalidades, VA hace varias bromas pesadas a nuestros chicos, pasándose de la raya cuando Jessie llama a Rachel, y ella, que cree que se reconciliarán, acude corriendo, para ser atacada por todos los miembros del equipo enemigo, Jessie incluido. Me escama ese "I loved you". Si tanto la quería, ¿a qué viene todo esto? ¿Acabará arrepintiéndose? Veremos. Rachel me ha dado muchísima pena en esta escena, la chica no se merece eso… Por su parte, Puck y Finn devuelven el golpe a VA, rajando las ruedas de los coches de los coristas. ¡Eso sí que es incentivar, regalando coches por ganar competiciones! El caso es que Finn y Puck deben cargar con las culpas, y pagar los daños hechos. Para ello, entran a trabajar en la misma tienda de cosas de decoración en la que trabaja Terri. Y es allí donde se desarrolla una trama que supongo que tendrá continuidad. Ahora hablaremos de ello. Al final de tanto pique entre coros, Will convoca a VA para que prueben de su propia medicina, y New Directions les ofrece un buen número de funk, metiéndoles el miedo en el cuerpo de cara a la próxima competición. En los Regionales creo que no utilizarán finalmente el funk, o eso parece oyendo la preview de las canciones del último episodio.
La última historia de la que tenemos que hablar ha sido, sin duda, la más extraña de todas. Me refiero, por supuesto, al acercamiento estratégico entre Will y Sue. La entrenadora, que vuelve a hacer de las suyas, amenaza al Glee Club con convertir su lugar de reunión en una sala de trofeos de las animadoras. Impresionante ha sido ver a Will romper el trofeo que llevaba Sue en las manos. Pero más impresionante aún ha sido ver las escenas calentitas entre los dos. Gracias a Rachel, a Shuester se le ocurre una brillante idea: enamorar a Sue para romperle el corazón y hacer así que la depresión le impida continuar con sus planes.
Pues funciona a la maravilla, porque Sue se queda totalmente prendada, aunque no quiera dar muestras de ello (sus caras mientras Will baila sensualmente no tienen precio). A través de su diario, descubrimos que la Sylvester ya sentía cierta atracción por Will, en secreto, pero ahora sus sentimientos se han hecho más reales. Y si unas flores no dan resultado, un bote de Carbogeles de Estilo de Vida para Extremos Ganadores hacen el resto, y si son de Martini con manzana, mejor que mejor. La entrenadora y Will se citan para cenar, y ella se pone sus mejores galas, es decir, acompañando el chándal rojo con un collar de perlas. ¡Pero qué grande es Sue!
Momento ahora para repasar las actuaciones musicales. Comenzamos con Another one bites the dust (alguien muerde el polvo, toma mensajito), de Queen, cantada por VA para mermar a nuestros chicos. Como siempre, lo hacen a la perfección. ¡Pero no soporto ver a Jessie! La siguiente actuación ha sido la de Will cantándole a Sue Tell me something good, de Stevie Wonder. ¿Qué decir? Will ha puesto toda la carne en el asador. Después, hemos oído a Finn y Puck cantar a dúo Loser, de Beck. Me ha gustado mucho, siempre me gusta oír a Puck con su guitarra, y las voces de ambos encajan muy bien para mi gusto. Tras ellos, le ha tocado el turno a Quinn, mi adorada Quinn. Su It’s a man’s man’s man’s world, del gran James Brown, ha sido impresionante. ¡Viva mi Quinn!¡Más solos para ella! Puck y Finn han vuelto a cantar, esta vez junto a Mercedes, el rap de Marky Mark Good Vibrations. Ha estado bien, contando con que a mí no me va mucho es estilo, sobretodo por la energía y por el bailoteo de Puck. Por último, todos nuestros chicos han interpretado frente a VA Give up the funk, de Parliament. Ha sido un número muy movido y con muchísimo estilo, me ha sorprendido gratamente Quinn con sus movimientos. Y han callado la boca de sus rivales, que era lo importante.
"Glee Clubbers, for you those of you whose hearing has not damaged by massive doses of Acutane, listen up. In a few weeks, Glee Club will be finished" (Miembros del Glee Club, para aquellos de vosotros cuyo oído no está dañado por dosis masivas de Acutano, escuchad. En unas semanas, el Glee Club estará acabado, Sue)
"I’m so depressed, I’ve worn the same outfit twice this week" (Estoy tan deprimido, que me he puesto el mismo traje dos veces esta semana, Kurt)
"Was I… to dirty?" (¿He sido… demasiado sucio?, Will)
"I didn’t notice. I was bored" (No me he dado cuenta. Estaba aburrida, Sue)
"You’re not gonna fondle us, are you, Mr. Ryerson?" (No va a acariciarnos, Sr. Ryerson, ¿verdad?, Puck)
"I have feelings for one Will Shuester. Sexy, non-murdering feelings. Oh, it all makes sense now, Journal. True love always springs from true hate" (Tengo sentimientos por Will Shuester. Sentimientos sexis, no de asesinar. Oh, hace que todo tenga sentido, Diario. El amor verdadero siempre florece del odio verdadero, Sue)
"Please, please, love me, please" (Por favor, por favor, quiéreme, por favor, Brittany)
"Do it. Break it like you broke my heart" (Hazlo. Rómpelo como rompes mi corazón, Rachel)
"I loved you" (Te quería, Jessie)
"Mr. Shue, Rachel’s one of us. We’re the only ones who get to humiliate her" (Sr. Shue, Rachel es una de nosotros. Somos los únicos que podemos humillarla, Kurt)
"You can kiss me… right here on the lips… with tongue" (Puedes besarme… justo aquí en los labios… con lengua, Sue)
Bien, pues aquí se acaba la penúlima review de Glee hasta la temporada que viene. ¿Os ha gustado Funk? ¿Y las canciones? ¿Vosotros también pensáis que la barriga de Quinn se ha hecho mucho más grande en una semana que en lo que va de temporada? Nos vemos en la review de Journey, la season finale. Hasta entonces, os dejo con la versión de estudo de It’s a man’s man’s man’s world, cantada por Quinn
Review Glee: Journey (season finale)
Y el viaje ha llegado al final de su primer tramo. Ha sido un recorrido agridulce, en el que se iban alternando alegría y drama, en el que cada personaje ha cambiado para siempre. Glee ha dicho adiós hasta la próxima temporada, y nos ha dejado un episodio final un tanto extraño. No sé vosotros, pero a mí ha habido momentos en los que no me parecía estar viendo un capítulo final de temporada. Sin ir más lejos, Sectionals tuvo más ese aire a season finale que quizá le ha faltado un poco a Journey. Pero bueno, no nos podemos quejar, porque este episodio ha tenido momentos muy emocionantes y a mí, por lo menos, me ha sorprendido en algunos aspectos. Y ahora… que se abra el telón por última vez para comentar la season finale de Glee.
Los Regionales. Ese era el objetivo desde el principio, poder ganar o clasificarse para los Nacionales y así asegurar la supervivencia del Glee Club. Durante toda la temporada hemos visto cómo se les dificultaba a nuestros chicos la tarea, casi siempre gracias a los obstáculos que Sue ponía en su misión de desterrar el coro del McKinley y de hundir a Will. Pero New Directions siempre había superado todos los retos. Hasta ese episodio. Después de enterarse de que Sue será uno de los jueces de los Regionales, todos se deprimen y ya se ven perdedores, incluso Will.
Basta una charla con Emma y escuchar en la radio del coche un fragmento de "Don’t stop believing" (momento mágico y muy emocionante) para que Shuester se reanime y vuelva a hacer tener fe a sus chicos. En un pis-pas se eligen las canciones para la competición, y allí nos plantamos, con un New Directions optimista. A Vocal Adrenaline está claro que no pueden vencerles aún, pero el otro coro participante parece un rival menos fuerte. Aunque no vemos su actuación, pero bueno, suponemos que sí que son peores que nuestros chicos. Total, que el Glee Club interpreta sus tres canciones:"Faithfully" (declaración de amor de Finn incluida), el mash-up de Anyway you want it y "Lovin’, touchin’, squezzin’", y el número final, el clásico "Don’t stop believing". Todo parece haber salido a pedir de boca, porque el público está exaltado, pero las cosas se complican después.
Tras la actuación de VA, el jurado se reúne para deliberar. Sue está totalmente dispuesta, como era de esperar, a hacer que New Directions quede en tercera posición y quede eliminado, siendo así eliminado también de las actividades extraescolares del McKinley. Pero cuál es su sorpresa cuando ve que no hace falta que haga campaña contra ellos, es más, el resto de miembros del jurado, entre los que destaca Olivia Newton-John, compara la mediocridad del coro con la mediocridad de Sue, vapuleándola de mala manera. Pobre Sue, que le han puesto los pies en la tierra de golpe. A mí ya me había quedado claro que ella iba a votar por New Directions en ese momento.
La conversación del jurado es para grabarla, con ese ninguneo al principio de Sue hacia Olivia totalmente inexplicable, porque hace unos episodios hicieron un videoclip juntas, pero bueno, se ve que se cayeron mal porque Olivia no aceptaría la solicitud de amistad del facebook de Sue o algo así… Bueno, el caso es que en esa reunión se gesta la tragedia. Vocal Adrenaline gana de nuevo, y Aural Intensity queda segundo, por lo que New Directions se va con las manos vacías. Las caras de desolación lo dicen todo. La verdad, yo no me lo esperaba. Creía que nuestros chicos quedarían segundos e irían a los Nacionales, pero nunca pensé que quedarían últimos.
Y claro, perder en los Regionales significa una cosa: el fin de New Directions. Ese era el trato con Figgins. A ver, resultaba totalmente increíble que el Glee Club acabara en el McKinley, porque hay dos temporadas más firmadas, por lo que eso le resta emoción, pero bueno, ver las lágrimas de Rachel, de Tina, de Mercedes, despidiéndose del grupo que tanto les ha aportado este año, ha sido igualmente triste. La escena en la que todos los miembros del Glee Club le daban su mensaje a Will, reflexionando sobre cómo les ha cambiado la vida, y sobre lo importante que ha sido el profesor para ellos, me emocionó mucho. La actuación dedicada a Shuester también fue muy bonita, me creí a todos ellos cantando emocionados. En estos momentos es donde vemos la esencia de Glee, gente diferente que forma parte de algo que le da a sus vidas un punto de evasión, comprensión y amistad.
Por suerte, la tristeza dura poco, y Sue da el campanazo: ha utilizado por una vez correctamente el chantaje con Figgins y ha conseguido que el Glee Club se quede otro año más. No deja de sorprenderme esta Sue… cuando parece que no puede ser más mala, demuestra que sí que puede, y cuando está al nivel máximo de maldad, de repente nos deja ver que también ella tiene corazón. Y aún mostrando algo de bondad, ella se justifica diciendo que así podrá seguir metiéndose con Will. Es bárbara Sue, y Glee no sería lo mismo sin ella. Me encanta tal y como es, ingeniosa, diabólica y sorprendente. Ha estado bien la conversación con Will, en la que no le ha dicho que ella le dio el primero puesto a New Directions, por supuesto, hay una reputación que mantener. Así que nada, todos felices cuando se enteran de que continuarán otro año más luchando por los Regionales, con canción de las que producen sonrisas al final, de la mano de Will y Puck. En septiembre la historia continuará.
No, no me olvido de los otros temas del capítulo. En primer lugar, como ya he comentado, el acercamiento entre Rachel y Finn, que se besan antes de la competición, y luego él le dice a Rachel que la quiere. Anda que, no creo que sea muy tranquilizante que justo antes de salir al escenario te digan algo de ese calibre… Bueno, veremos si es verdad que estos dos acaban bien en la siguiente temporada. Por otro lado, tenemos a la otra pareja estrella: Will y Emma. Con lo bien que habían quedado al final de Sectionals y lo fría que se ha vuelto su relación. Aunque no me extraña, porque después del escarceo de Will con Shelby, es normal que Emma esté dolida y busque consuelo en su dentista.
Y no me podía faltar, por supuesto, la trama de Quinn. Por fin hemos visto cómo empezó el lío de su embarazo. Me ha puesto los pelos de punta escuchar lo de No estás gorda. Pobrecita Quinn, influenciada por Sue, sus padres y la sociedad en general. En cuanto a lo sucedido en el episodio, mi adorada y nunca suficientemente valorada Quinn recibe la visita sorpresa de su madre, que ahora de repente le da su apoyo y le dice que ha echado a su padre de casa. Como mano de santo esas palabras para acelerar el parto. Y toooodos corriendo al hospital. Aunque solamente Puck, la madre de Quinn y Mercedes acompañan a la futura madre a la sala de partos. Y allí, un buen rato después, repleto de gritos y sobresaltos, nace Beth, la hija de Quinn y Puck. Me ha gustado que hayan ambientado el nacimiento con la canción de Jessie y los suyos, ha quedado más intenso, y hasta la letra encajaba entre ambas escenas.
Estaba muy equivocado respecto a la maternidad de Quinn. Yo creía que al final se quedaría a su hija y la veríamos a ella y a Puck criándola. Pero no, la trama da un giro inesperado y Shelby se queda con Beth, ahora que se retira del mundo de los coros y quiere formar una familia. Eso sí que no me lo esperaba. Y es un poco raro, ¿no? Pensadlo: la hija de Quinn es la hermana adoptiva de Rachel (aunque oficial y legalmente no son familia), que ha estado liada con el padre de la criatura. Esto es un enredo que como me de por ponerme metafísico me emparanoio yo solo.
Hasta aquí el resumen de Journey. Repasemos las actuaciones. Obviamente, la mayoría de ellas han sido dentro de los Regionales. En primer lugar, "Faithfully", de Journey (todo giraba en torno a esta palabra), cantada magníficamente y con pasión por Finn y Rachel. Un buen aperitivo para comenzar. Después ha venido el mash-up de "Anyway you want it/Lovin’, touchin’, squeezin’", que ha estado muy bien, enérgico y potente, aunque yo no lo hubiera incluido en la selección. Por último, la canción insignia de Glee: "Don’t stop believing", también de Journey. Esta versión es distinta a la que oímos en el primer episodio. Aquí han cantado todos. Esta canción si que no podía faltar. Luego hemos visto la gran actuación de VA y su "Bohemian Rhapsody", de Queen. La coreografía, como siempre, muy espectacular, y la voz de Jessie, genial también. Tras la derrota, nuestros chicos han cantado muy emotivamente "To sir, with love", una balada preciosa. Y finalmente, Will, acompañado por Puck y su guitarra, nos han deleitado con el dulce "Somewhere over the rainbow", de la película El Mago de Oz. Ha sido una escena bonita, en la que cada componente del Glee Club se ha apoyado en otro, en el que ha resurgido el sentimiento de equipo y de esperanza.
Y ahora, os dejo con la selección de frases, en la que ha destacado Sue y su ingenio perpetuo.
"I have to be honest, Will. I’m having a really difficult time hearing anything you have to say today because your hair looks like a briar patch. I keep expecting racist animated Disney characters to pop up and start singing songs about living on the bayou" (Tengo que se honesta, Will. Estoy teniendo un momento de real dificultad escuchando nada de lo que tengas que decir hoy, porque tu pelo parece una parcela de brezos. Estoy esperando que los personajes animados racistas de Disney aparezcan y empiecen a cantar canciones sobre vivir en el pantano, Sue)
"Tell me one more time" (Dímelo una vez más, Quinn)
"You’re not fat" (No estás gorda, Puck)
"You’re not fat" (No estás gorda, Puck)
"You know how many facebook friends I had befoe I join Glee Club? Two. My parents" (¿Sabéis cuántos amigos de facebook tenía antes de unirme al Glee Club? Dos. Mis padres, Tina)
"Besides, we have got something that the other groups don’t. Finn’s dancing!" (Además, tenemos algo que no tienen los otros grupos. ¡El baile de Finn!, Will)
"Newton-John? You’re dead to me" (¿Newton-John? Estás muerta para mí, Sue)
"Kiss my ass, Josh Groban! I am a internacional y-ranked cheerleading coach!" (¡Bésame el culo, Josh Groban! ¡Soy una entrenadora de animadoras reconocida internacionalmente!, Sue)
"I spend large segments of each day picturing you choking on food. And I recently contacted an exotic animal dealer because I had a very satisfaying dream that the two of us went to a zoo, and I shoved your face into one of those pink inflamed monkey butts that weeps lymph" (Gasto largos fragmentos de cada día imaginándome que te atragantas con la comida. Y recientemente he contactado con un vendedor de animales exóticos, porque tuve un satisfactorio sueño en el que los dos íbamos al zoo, y yo restregaba tu cara contra uno de esos culos rosas inflamados de mono que segrega linfa, Sue)
"But what kind of world would that be, Will? A world where I couldn’t constantly ridicule your hair. World where I couldn’t make fun of you for tearing up more than Michael Landon in a sweeps week’s episode of Little House on the Prairie. And you know what, Will? Sue Sylvester’s not sure she wants to live in that kind of world" (¿Pero qué clase de mundo sería ese, Will? Un mundo en el que no podría ridiculizar constantemente tu pelo. Un mundo en el que no podría reírme de ti por llorar más que Michael Landon en un extenso episodio semanal de La Casa de la Pradera. ¿Y sabes qué, Will? Sue Sylvester no está segura de querer vivir en esa clase de mundo, Sue)
Llegamos al final de la review, la última de la temporada. Como balance general, quiero decir un par de cosas. Glee empezó para mí como una serie divertida, en la que se cantaban versiones de canciones de todos los estilos, y con la que se podía pasar el rato. Pero poco a poco fui enamorándome de la historia y de los personajes, de todos esos personajes que, partiendo de estereotipos, han conseguido sobrepasarlos e ironizarlos al máximo, por mucho que digan que Glee es la típica serie en la que se ven todos los estereotipos americanos. Los que habéis sido fieles a la serie, sabéis que siempre ha habido una crítica de trasfondo, un intento de ridiculizar esos estereotipos y de hacer humor con ellos.
Ahora echo la vista atrás y veo que Glee no sólo era un entretenimiento superficial, sino que ha sabido transmitir muchas emociones, que me ha hecho reír, ponerme sentimental, rabioso, tenso… Y bueno, mirando mi iTunes, veo que de lo que más suena son las canciones de Glee. Por algo será.
Sólo queda esperar a la segunda temporada, que llegará sin demasiada demora, y volver a disfrutar de una serie que nos deja grandes momentos y grandes descubrimientos, como Sue, Kurt o Brittany. Queridos seguidores de estas reviews que escribo con cariño y con dedicación, muchas gracias por seguirlas siempre y por opinar, eso da muchos ánimos para continuar con esta tarea que tan gustosamente hago. Para acabar, espero que dejéis vuestras reflexiones sobre el episodio y sobre toda la temporada. ¿Esperábais un final así? ¿Os ha gustado? ¿Qué supone Glee para vosotros? Muchas gracia de nuevo por leerme. Seguiré informando de todo lo que suceda estos meses. Hasta la próxima, y… ¡Don’t stop believing!