Retratos de Glee:Kurt Hummel y Mercedes Jones
El comienzo de la nueva temporada es una buena excusa para reabrir la sección que analiza los pasos dados por los personajes de Glee. En esta ocasión, le ha llegado el turno a dos de los protagonistas más queridos de la serie: Kurt y Mercedes. La clave de su éxito, sus grandes personalidades. Tanto uno como la otra tienen un handicap que les hace enfrentarse a la despiadada sociedad del instituto, siempre con un gran sentido del humor y con momentos muy emotivos. Hoy vamos a hablar de cómo vivieron el curso pasado Kurt y Mercedes, y de la trayectoria de Chris Colfer y Amber Riley, los dos estupendos actores que les dan vida.
¿Recordáis la primera vez que vimos a Kurt y a Mercedes? Desde su audición para ingresar en el Glee Club nos mostraron cómo eran, Kurt y su estilo aplastante, y Mercedes y su potente personalidad. No podemos hablar de Kurt sin mencionar a Mercedes, y viceversa. Al principio, cuando él ocultaba al mundo que era gay, pasaba un poco más desapercibido, pero llamó la atención de alguien: Mercedes se enamoró de él. Y la pobre no pudo apuntar peor. La cosa no se quedó ahí, sino que Mercedes se dio cuenta de que a Kurt le gustaba otra persona, pero tampoco acertó esa vez, y pensó que era Rachel su enemiga. Entonces fue cuando vimos la primera gran actuación de la entrañable Mirsidis: "Bust your windows". Al final, Kurt se confesó con ella y ahí comenzó la gran amistad que aún mantienen.
Otro momento bueno que ambos han compartido en Glee es su introducción en el mundo de las animadoras. Después de ayudar a Sue a subir su autoestima con el videoclip de "Vogue", Kurt y Mercedes se unen a ella y le dan voz al grupo de las cheerios. Claro que finalmente Mercedes decide abandonar, debido a la presión de tener que tener un buen físico y dejar de hacer lo que a ella le gustaba. Vamos ahora a hablar más en profundidad de cada uno de estos dos personajes. Y comenzamos con Kurt.
El llamativo Kurt, porque podemos definirlo con muchos adjetivos, pero llamativo siempre es. Como ya hemos dicho, al principio pasaba un poco más inadvertido, hasta que nos deleitó con su baile a lo Beyoncé y descubrimos que era gay. Y no sólo eso, sino que descubrimos que estaba enamorado de Finn. Desde ese momento el personaje fue a más, y uno de sus momentos cúspide fue en Wheels, cuando se enfrentó a Rachel por cantar un solo. Aunque ya habíamos visto cómo era la relación de Kurt con su padre, fue en este capítulo donde nos mostraron cuánto quería Burt a su hijo y cómo Kurt sacrificaba su sueño por no herir a su padre. Lo cierto es que la relación entre ambos es muy bonita, y aunque ha tenido sus altibajos (recordemos la que se lió cuando Finn y su madre se mudaron a casa de los Hummel), siempre nos han puesto los pelos de punta con sus emotivos diálogos.
De los compañeros de Kurt tenemos que hablar ahora. Aparte de Mercedes, dos personas han marcado su paso por el McKinley: Finn y Rachel. El primero, porque es el amor prohibido, y la segunda, por ser su rival más directa. La historia de Kurt con Finn es complicada. Hubo un momento que marcó un antes y un después, y ese momento fue cuando comenzaron a vivir juntos. Vamos, como en Los Serrano. La cuestión es que Kurt se formó un lío en la cabeza porque estaba enamorado de Finn, pero por otro lado sentía celos de él por su buena relación con su padre. Y entonces fue cuando estalló la cosa, y Finn le dijo cosas horribles a Kurt, de las que luego se arrepintió, y todo por sus prejuicios sobre el hecho de que Kurt fuera gay. Y cambiando de tema, hablemos de Rachel. Desde los comienzos ha habido tensión entre los dos, por el tema de acaparar protagonismo y el corazón de Finn. Fue dura la conversación entre ambos cuando Rachel comprendió que Kurt estaba enamorado de Finn. Por suerte, siempre han sabido arreglar la situación, aunque es una relación amor-odio que está muy bien.
Otras cosas a destacar de Kurt, los momentos divertidos que nos ha dejado, como cuando intentó acostarse con Brittany, o cuando capitaneó el movimiento Gaga. Hablemos ahora de Mercedes. La voz con más fuerza de New Directions, el rayo de chocolate, como ella misma se definió. Aparte de con Kurt, los personajes con los que más roce, para bien o para mal, ha tenido, son Rachel, Quinn y Puck. Con Rachel, por los mismos motivos que Kurt, su rivalidad por conseguir protagonismo, aunque no ha habido tanta tensión como en el primer caso. Con Puck, porque ha sido el único novio que le hemos conocido, aunque todo se tratara de una estrategia del jugador para ganar en popularidad.
La relación más sorprendente se ha dado con Quinn. En principio, ellas dos no tienen nada en común, pero cuando una ha tocado fondo, la otra ha estado ahí para apoyarla. Por un lado, Quinn fue quien abrió los ojos de Mercedes cuando Sue la presionó para que adelgazara. Y por otra parte, Mercedes le ofreció a Quinn su casa cuando Finn la dejó y Puck no la cuidaba bien. En fin, que donde parecía imposible que naciera una amistad, se ha creado un vínculo especial que espero que continúe esta temporada.
En cuanto a las actuaciones musicales, tanto Kurt como Mercedes nos han dejado muestras de su gran talento. Kurt ha tenido pocos solos, pero los que ha tenido han sido brutales, y hablo de "Rose’s Turn", "A House is not a Home" y "Pink Houses". Aparte, su actuación a dúo con Rachel cantando"Defying Gravity" es una de las mejores. A ver si le dan más oportunidades de cantar solo. Mercedes, en cambio, se ha lucido mucho más, pues aparte de sus solos ("Bust you windows", "Beautyfull", "And I’m telling you I’m not going","Don’t make me over"…), ha sido la voz principal de muchas actuaciones a coro, como "Hate on me", "Imagine" o"Proud Mary". Lo que está claro es que el vozarrón de Mercedes está muy bien aprovechado.
Pasemos ahora a repasar las vidas de Chris Colfer y Amber Riley. Chris nació en Fresno, California, en 1990. Desde muy pequeño se interesó por la actuación, y siempre participaba en las obras de teatro del colegio y el instituto. Además, ganó varias veces el título de Campeón de Debate, fue presidente del Club del Escritor, editó la revista escolar… E incluso escribió una parodia de "Sweeney Todd" titulada "Shirley Todd", en la que todos los papeles estaban cambiados de género. La gran oportunidad le vino cuando hizo la audición para el papel de Artie, y acabó gustándole tanto a Ryan Murphy que creó el papel de Kurt para él. Una anécdota: cada año le negaban a Chris cantar la canción "Defying Gravity" en el musical Wicked, al tratarse de una canción para la voz de una mujer, hasta que su abuelo le permitió cantarla en la iglesia. Y esta historia sirvió para construir parte de la trama del episodio Wheels.
Amber Riley nació en Los Angeles en 1986, y el primer dato que tenemos de su vida profesional se remonta a los 17 años, cuando se presentó al casting de American Idol y fue rechazada. Después Ryan Murphy la descubrió y le dio un papel en el piloto de la serie nunca emitida ST. Sass. Gracias a su interpretación en Cedric the Entertainer Presents, los productores de Glee decidieron hacerle una prueba para el papel de Mercedes Jones. Aparte, Amber ha participado en diversas obras de teatro, como Alicia en el País de las Maravillas o Mystery on the Docks.
Hasta aquí la nueva entrega de Retratos de Glee. ¿Qué os parecen Kurt y Mercedes? ¿Qué os gusta más y qué os gusta menos de ellos? De todas sus canciones, ¿con cuál os quedáis? Os dejo con las mejores grabaciones musicales de Kurt y Mercedes. Próximamente, los retratos de Artie y Tina, ¡no os lo perdáis!
Retratos de Glee: Quinn Fabray
Para amenizar un poco la larga espera hasta que regrese la serie revelación de la temporada, comenzamos esta semana una nueva sección para deleite de los gleemaníacos. Retratos de Glee analizará uno a uno a todos los protagonistas, repasando su trayectoria en la serie y la biografía de los actores. Además, podréis ver las mejores actuaciones musicales del personaje elegido. Como ya sabéis, no puedo ocultar mi debilidad por Quinn, esa gran animadora que comenzó siendo un personaje más bien oscuro y ha terminado enamorando a una buena parte de la audiencia. Por eso, aquí se inaugura esta sección, de la mano de la siempre bella y siempre adorable Quinn Fabray.
¿Qué decir de Quinn que no haya dicho ya? Para empezar, hagamos un breve repaso a su vida en lo que llevamos de temporada. La jefa de animadoras del McKinley se nos presentó como una chica popular, que dominaba a su novio y que seguía al pie de la letra las órdenes de Sue, la entrenadora. Para Quinn, lo más importante era tener una vida perfecta, donde la apariencia y el qué dirán tenían mucha relevancia. Guapa, con aspecto angelical, Quinn pertenecía al club de celibato del instituto, y consolaba a Finn con pequeños acercamientos. Sin embargo, pronto descubrimos que Quinn no era tan inocente como aparentaba, ya que se quedó embarazada de Puck, con el que le era infiel a su novio.
Su incursión en New Directions vino dada por un maléfico plan de Sue, que quería introducir a Santana, Brittany y Quinn en el coro como topos, y así poder hundir el Glee Club desde dentro. Aunque al principio ese fue el papel de las animadoras, poco a poco fueron alejándose de su misión y acercándose a sus compañeros del coro. Y cuando Sue descubrió el embarazo de Quinn, todo cambió. La rubia angelical fue destronada como la más popular, y expulsada de las animadoras. Sólo le quedaba el Glee Club y sus compañeros. Y la mentira que continuaba, atribuyendo el embarazo a Finn, pese a tener varios acercamientos con Puck, quien le decepcionaba una y otra vez.
Alguien que también ha tenido mucha importancia en la vida de Quinn ha sido Terri, la mujer de Will. En su intento de mantener el engaño de su falso embarazo, Terri embaucó a Quinn para que le diese a su hija en adopción. La animadora aceptó, preocupada por la reacción de sus padres y por su propio futuro. Aunque llegó a confiar en que Puck sería un buen padre (recordemos la tarde en la que fueron canguros de los sobrinos de Terri), definitivamente estaba dispuesta a dar su hija a la mujer del profesor. Para Quinn, todo empezó a desmoronarse cuando sus padres se enteraron de la verdad, y la echaron de casa, teniendo que irse a vivir con Finn. Pero el golpe definitivo se lo llevó cuando Rachel le contó a Finn que Puck era el padre del bebé, provocando la ira del quaterback y dejando a Quinn sin novio y hundida.
Por suerte, mi querida animadora es fuerte, y así lo ha demostrado enfrentándose a Sue, defendiendo al Glee Club y siguiendo adelante a pesar de todos sus problemas. El coro ha sido una salida, un grupo con el que es ella misma y con el que disfruta cada momento. Ahora queda saber qué va a pasar con ella, cómo va a llevar su embarazo ahora que Terri y Will se han separado, y si acabará en los brazos de Puck o conseguirá que Finn la perdone. Pase lo que pase, Quinn Fabray siempre contará con mi amor y con mi apoyo. Espero que de aquí en adelante deje de pasarlo mal y que sea feliz.
Hablemos ahora de Dianna Agron, la hermosa actriz que encarna a Quinn. Dianna nació el 30 de abril de 1986 (¡tiene mi edad! ¡es el destino!) en Savannah, EE.UU., aunque se crió en California. Tras graduarse en la Burlingame High School, comenzó a trabajar como actriz en 2006, con un pequeño papel en la tv-movie After Midnight: Life behind bars. También ha aparecido en series como CSI: Nueva York, Drake & Josh, Close to home, Numb3rs o Verónica Mars (interpretando al personaje recurrente Jenny Budosh). En 2007 se metió en el papel de Debbie Marshall, la jefa de animadoras del instituto en el que entró nueva Claire, en Heroes. Allí coincidió con Milo Ventimiglia, que dirigió una serie de cortos emitidos por la MTV titulados It’s a small World, donde Dianna interpretó a Harper.
Dianna ha protagonizado también el thriller TKO y ha participado en otras películas, como Skid Marks o la tv-movie Celebrities Anonymous. Aparte de ser actriz, también ha dirigido y escrito el cortometraje A Fuchsia Elephant. En 2010 aparecerá en la comedia The Romantics, junto a Katie Holmes, Josh Duhamel y Anna Paquin, interpretando a la hermana pequeña de la protagonista (Anna Paquin). Como curiosidad, Dianna Agron y Lea Michelle (Rachel) viven juntas en la vida real, así que tienen que divertirse mucho siendo enemigas en la ficción.
Este repaso a Quinn/Dianna no puede acabar sin antes no ver las actuaciones musicales de mi idolatrada rubia en Glee. Los videos están en versión mirrored (reflejados, es decir, que se ven invertidos horizontalmente), y no los he encontrado de otra forma. Pero bueno, la calidad es buena y la belleza de Quinn es la misma al derecho que al revés. Os dejo con los videos:
¡Quinn Forever! La próxima semana os traeré el retrato de Rachel, la gran artista de Glee y la que ocupa también un gran espacio en mi corazón. Ahora os toca a vosotros. ¿Qué pensáis de Quinn? ¿Os gusta Dianna como actriz? ¿Qué creéis que va a ocurrir con la antigua animadora? ¿Soñáis con que Quinn os cante I say a little prayer for you al oído, o sólo me pasa a mí?
Retratos de Glee: Rachel Berry
Una semana después de inaugurar esta sección con el análisis del magnífico, maravilloso y genial personaje de Quinn Fabray, hoy le ha llegado el turno a la artista principal de Glee, a la protagonista femenina de la serie, a la vocalista de la mayoría de las canciones del coro: Rachel Berry. Al igual que Glee no sería lo mismo sin Quinn, tampoco sería lo mismo sin Rachel, un personaje muy logrado que casi desde el principio me consiguió enamorar por su empeño y su valor. Si eres fan de Rachel/Lea Michele, no dudes en seguir leyendo, ¡nuestra estrella con mayor proyección te espera!
Creo que con Rachel me pasó algo parecido a lo que me pasó con Quinn. La primera impresión no fue muy buena, ya que la primera intervención de Rachel se basó en calumniar al anterior director de coro para conseguir el protagonismo que siempre había buscado y que éste no le daba. Pero en realidad no tardé en agradecerle el mal gesto, ya que así Will se puso a cargo del Glee Club y pudimos conocer al resto de los protagonistas del coro. Lo que sí que no fue nada erróneo fue el enorme talento que demostró Rachel desde el comienzo de la serie (recordemos el increíble "On my own").
La historia de Rachel en Glee es la historia de una chica soñadora que quiere triunfar en el mundo de la música, que vive para cantar y para ser reconocida. Pero en el instituto es muy impopular, no tiene amigos ni novio. Es el punto opuesto a Quinn, y quizá por eso no tardó en fijarse en ella Finn, el novio de la animadora. Rachel y Finn tuvieron muy buena química desde el principio, e incluso tuvieron algo más que un tonteo en los primeros episodios, pero el inesperado embarazo de Quinn acabó por separarles del todo. Aún así, Rachel no ha dejado de pensar en Finn, intentando gustarle y enamorarle en todo momento.
Sus sentimientos hacia Finn hicieron que chocara con otro gran carácter del Glee Club, Kurt. El glamouroso cantante se ha convertido en muchas ocasiones en el gran rival de Rachel, tanto por ocupar el papel principal en el coro como para ocupar el corazón del quaterback. Aún recuerdo esa gran escena en la que Rachel y Kurt discutían por Finn en Hairography. La verdad es que Rachel no sólo ha chocado con Kurt. En los primeros episodios, se enfadó porque Will le dio un solo a Tina y no a ella (y Rachel abandonó el Glee Club durante un tiempo, hasta que se comió su orgullo y regresó con sus compañeros). Y también ha habido siempre un pique de divas con Mercedes, que en muchas ocasiones no soporta a la estudiante judía.
Pese a todo, Rachel ha sido siempre la que más ha luchado por mantener unidos a todos los miembros del coro, apoyando a Will (o contrariándolo, depende del día) y buscando el éxito para New Directions ante todo. Y no sólo se ha ganado la enemistad o rivalidad de algunos compañeros, sino que también ha tenido muy buenos momentos, como el corto idilio con Puck o las actuaciones en grupo con todo el coro, en las que se ha lucido y se ha ganado el respeto de los demás.
La verdad es que Rachel es un personaje muy completo y muy complejo. Nos puede sorprender en cada episodio con una historia nueva, como que se ha enamorado de Will, o ha conseguido que contraten al Glee Club para rodar un anuncio de colchones. ¿Con qué nos sorprenderá Rachel en la segunda tanda de episodios? Estoy seguro de que aún tiene mucho que ofrecernos, y deseo que por fin consiga conquistar a Finn, que sus compañeros la valoren más y, por qué no, que empiece a mantener una buena amistad con Quinn, con la que podría consolarse y apoyarse mutuamente. Además, también espero que nos siga regalando momentos musicales como los ya vividos: el dulce "Take a bow", su inmenso dúo con Kristin Chenoweth cantando "Maybe this time", o el insuperable "Don’t rain on my parade".
Repasemos ahora un poco la vida y trayectoria de Lea Michele, la actriz que se esconde detrás del personaje de Rachel.
Lea Michele Sarfati llegó al mundo el 29 de agosto de 1986, en el Bronx, Nueva York. Hija de una enfermera italo-americana y de un vendedor de fiambre con orígenes español-sefardíes (de ahí sus rasgos judíos), Lea creció en Tenafly, Nueva Jersey, donde fue al instituto. Más tarde fue aceptada en la Tisch School of the Arts en la Universidad de Nueva York, pero prefirió continuar con lo que llevaba toda la vida haciendo: trabajar sobre los escenarios.
Lea Michele debutó en Broadway en 1995, como sustituta en el papel de Joven Cosette en la producción original de Les Miserables en Nueva York. Luego, interpretó a la hija de Tateh (la Niña Pequeña), en el espectáculo de Broadway Ragtime, en 1998. Tras otros papeles en Broadway, su papel más recordado es el de Wendla en una versión del musical Spring Awakening, donde trabajó hasta los 14 años, para luego interpretar este papel en la producción original en Broadway también, hasta los 20 años.
Michele fue nominada a un Drama Desk Award por su actuación en Spring Awakening en la categoría de excelente actriz en un musical, así como también fue nominada en otras 3 ocasiones por su trabajo en esta obra, en distintas categorías. En mayo de 2008 Lea dejó Spring Awakening, realizando otros papeles en musicales. Lea aparece en las grabaciones del casting original de los musicales Ragtime, Spring Awakening y Fiddler on the Roof.
Actualmente (y obviamente, porque si no no estaría hablando de ella), Lea Michele protagoniza Glee dando vida a Rachel Berry. Gracias a este papel ha sido nominada a varios premios, como el Golden Globe a la mejor actriz de comedia o musical. Finalmente, ha conseguido ser la ganadora de un Satellite Award en la categoría de mejor actriz de comedia o musical.
Se rumorea que en 2011 Lea formará parte de la película animada Dorothy of Oz, en la que también se comenta que actuarán Kristin Chenoweth y Kelsey Grammer, pero son datos aún por confirmar.
Como podemos comprobar, Lea tiene muchísimas tablas en esto de los musicales, pues prácticamente se ha criado sobre los escenarios de Broadway. Nadie puede negar que es una gran actriz (las nominaciones y los premios conseguidos así lo demuestran), y que canta como los ángeles. Seguiremos atentos los pasos de Lea fuera del submundo de Glee.
Nos queda solamente volver a recordar algunas de las mejores actuaciones de Rachel en Glee. Como la semana pasada, los vídeos están invertidos horizontalmente, y son los de mejor calidad que hay, así que nos tenemos que conformar (tampoco pasa nada por verlos así).
Os dejo con la gran Rachel, y la próxima semana… Finn, el inocente y bobalicón quaterback. Ahora os toca a vosotros. ¿Qué pensáis de Rachel? ¿Cuáles son sus mejores canciones? ¿Qué queréis que le pase en los próximos episodios?
Retratos de Glee: Finn Hudson
Como toda buena serie, esta sección ha sufrido un parón considerable (perdón por la tardanza), pero aquí está de nuevo para continuar analizando a los personajes de Glee. Tras mis dos féminas favoritas, le ha llegado el turno al tercer vértice del triángulo amoroso: Finn. Como cantante, no lo hace nada mal. Como bailarín... necesitaría pasar 8 años en Fama para coger soltura. Y como inocente bonachón, nadie le gana (aunque Will se le acerca bastante). Si queréis repasar cómo le ha ido a Finn en Glee, y conocer más cosas de Cory Monteith, el actor que le da vida, sólo tenéis que hacer click.
Cuando le vimos por primera vez, Finn era el quaterback del McKinley, uno de esos chicos populares que sólo piensa en el fútbol, en su madre y en su ideal novia Quinn, la (como no podía ser de otro modo) jefa de animadoras. Pero Finn es diferente al resto de la gente con la que se junta, básicamente porque no intenta amargarle la vida a nadie. Y un día Will se cruzó en su camino, al oírle cantar en las duchas "Can't fight this feeling", justo cuando necesitaba reclutar cantantes para New Directions. Así que tras una triquiñuela en la que engañó a Finn con un lío falso de tenencia de marihuana, le castigó obligándole a cantar en el coro. Ahí fue donde nuestra querida Rachel sintió el flechazo...
La historia de Finn y Rachel estaba impedida desde el principio, con Quinn de por medio. ¿Os acordáis de que Rachel se apuntó al club de celibato para estar más cerca de Finn? Aunque el pobre de Finn eso del celibato no le suponía ningún problema, ya que el chico es de disparo fácil (grande la escena en la que piensa cada vez que tiene un momento caliente, ese atropello con grito de madre incluido). Y es precisamente ese problemilla de Finn el que hace que se crea completamente la historia del embarazo de Quinn. No hace falta que volvamos a comentar todo el lío de la mentira de Quinn, así que lo único que se puede decir es que cuando parecía que Finn tenía dudas sobre dejar a Quinn por Rachel, llegó el embarazo, truncando la historia que empezaba a nacer. Aún así, los acercamientos entre Finn y Rachel se han ido sucediendo, sin llegar nunca a dar el paso definitivo. Hablando de amores imposibles, ya sabéis quién es el otro pretendiente del inocente Finn. El glamouroso Kurt, que vive en secreto su amor por el quaterback, y que ha sido en ocasiones un apoyo inesperado para Finn.
En cuanto a su papel en el Glee Club, lo cierto es que el personaje de Finn ha tenido bastantes altibajos. En un principio entró al coro por obligación, pero pronto le cogió el gusto y tuvo un buen feeling con sus compañeros. Con la entrada de Quinn, dejó a un lado su historia con Rachel, y se volvió menos comunicativo (al menos a mi parecer). Ha habido dos momentos de conflicto interno de Finn con respecto a su permanencia en el Glee Club. La primera de ellas vino cuando, cegado por los celos, el entrenador Tanaka obligó a elegir a los jugadores de fútbol entre el equipo o el coro. Y Finn, que en ese momento sufría humillaciones constantes por parte de sus compañeros de fútbol, decidió abandonar el coro. Pero un discurso del señor Schuester, y New Directions vuelve a estar completo. El segundo momento malo llegó cuando estalló la bomba informativa, activada por Rachel. Me refiero a la verdad sobre el padre de la hija de Quinn. Cuando Finn se enteró por fin, se pegó con Puck, discutió con Quinn y dejó el coro, justo antes de los seccionales. Yo le entiendo, porque después de hacerse cargo de un embarazo, de acoger a su novia en su casa tras ser expulsada de su hogar, y renunciar a Rachel para ser un buen padre... enterarse de la verdad tuvo que ser un golpe duro.
Y una vez más, Will salvó el día hablando con Finn y empujándole a que regresara junto a sus compañeros y ganasen la competición. Por el momento, Finn sigue sin querer saber nada de Quinn ni de Puck, y yo creo que es la ocasión perfecta para un acercamiento entre el quaterback y Rachel. Veremos lo que pasa... Y veremos como evoluciona el personaje de Finn, ese bobalicón inocente con pocas dotes en el baile pero con un gran carisma y una voz muy especial.
Ahora toca hablar de Cory Monteith, el actor que da vida a Finn en Glee. Cory nació el 11 de mayo de 1982 (¡¡27 años!!) en Calgary, Canadá. A diferencia de otros compañeros de reparto, él no ha tenido siempre claro que quería ser actor. Ha desempeñado múltiples trabajos, como su empleo en la cadena de supermercados Wal-Mart. También ha sido taxista, camionero, telemarketer y peón de la construcción. Vamos, que había hecho de todo antes de dedicarse a actuar. Fue en Vancouver donde el director David DeCoteau lo descubrió y le dio el papel protagonista de Killer Bash (2005). Tras eso, Cory ha participado en otras películas, como Bloody Mary, Destino Final 3, Un vecino con pocas luces, White Noise 2: The Light, Lo que no se ve y Whisper. Además, también ha intervenido en series como Young Blades, Supernatural, Killer Instinct, Smallville, Whistler, Stargate SG-1, Flash Gordon, Kyle XY y The Assistants.
Pero sin duda, el papel que le ha encumbrado al éxito ha sido el de Finn Hudson, uno de los protagonistas masculinos de nuestra serie favorita. Aunque no ha sido nominado a ningún premio, creo que Cory es un buen actor, que clava las caras de bobo y que canta fenomenal. Lo que pasa es que Finn es un personaje que a veces parece muy limitado, y estoy seguro de que en el futuro le veremos otras caras. Repasemos por último las mejores actuaciones de Finn en Glee. Por desgracia, el canal que estaba utilizando para poner los vídeos infringía derechos de autor, por lo que ya no están los vídeos con las actuaciones tal y como las vimos en la serie (a excepción del No air). Así que os dejo las versiones de estudio.
La verdad es que los solos de Finn son muy ñoñicos... jejeje. Pero no se puede negar que tiene una gran voz. ¿Qué opináis de este personaje? ¿Queréis que esté con Quinn o con Rachel? ¿Qué esperáis de su futuro? ¿Superará su problemilla con las chicas?
En la próxima entrega... Will Schuester, el maestro de ceremonias de New Directions. Y quedan 3 semanas para el regreso de Glee, ¡así que todos preparados!
Retratos de Glee: Will Schuester
Aquí está de nuevo la sección más cotilla de Todoseries. Esta vez, Retratos de Glee repasa las andanzas de Will, el director de New Directions, y de Matthew Morrison, el actor que lo interpreta. Will causa simpatía a la mayoría de seguidores de la serie, porque una vida sufrida y un carácter de buenazo siempre consiguen el beneplácito del público. Además, canta y baila de maravilla, como hemos visto en varias ocasiones. Sin más dilación, ¡un fuerte aplauso para Will Schuester!
Hagamos memoria. El profesor Schuester vivía tranquilo, enseñando español a los alumnos del McKinley, hasta que Rachel consiguió que expulsaran a Sandy, el anterior director del coro. Es entonces cuando a Will se le presenta la oportunidad de hacerse cargo del Glee Club, quitándose así una espinita que llevaba clavada desde sus tiempos mozos. Pero no fue un camino de rosas precisamente su inicio como director, ya que eso supuso una lucha en varios frentes. Primero, con Sue, que si se quita el coro de encima, tendrá más presupuesto para ella y sus animadoras. Y después, con su mujer, Terri, que necesita de toda la atención de Will y ve peligrar la estabilidad que tenían. Pero luego iremos a ello.
Lo primero que hizo Will fue realizar un casting de coristas, al que se presentó muy poca gente... los miembros iniciales de New Directions: Rachel, Kurt, Mercedes, Artie y Tina. Aún así, Will creyó ciegamente en ellos, pero aún le faltaba un intérprete. Es entonces cuando entró en juego Finn, al que previo chantaje (ficticio) obligó a participar en el coro. Tras un comienzo bastante duro, Will se desanimó, pero vio que sus chicos iban a seguir adelante, así que retomó la dirección con fuerzas renovadas, dispuesto a cumplir con el trato que había hecho con Figgins: ganar los Regionales para asegurar la existencia futura del Glee Club.
Aunque para ello necesitaba más cantantes. Después de una actuación subidita de tono del coro, se unieron seis participantes más. Por un lado, las tres animadoras, capitaneadas por la maravillosa Quinn (luego iremos con el tema de Sue), y por otro, los tres jugadores de fútbol, que decidieron unirse al coro tras la buena experiencia con el baile de Kurt. Bien, ya estaban los doce coristas. Conflictos entre ellos aparte, New Directions ha tenido que lidiar con un enemigo muy poderoso: Sue Sylvester.
Will y Sue son como la noche y el día. Él piensa en sus chicos, en superarse y en lograr el respeto de los demás. Sue, por su parte, sólo piensa en ella misma y en su éxito. Y Will es desde el principio una piedra en el camino. Por eso, siempre ha estado intentando hundir el coro, infiltrando a sus animadoras, informando a los coros de la competencia, codirigiendo el Glee Club... Pero Will siempre ha sabido vencerla y llevar a su coro a lo más alto. La verdad es que me mondo con la conversaciones entre Will y Sue, son de lo mejor que hay en la serie.
Ahora hablemos de los asuntos amorosos de Will. Le conocimos como un hombre casado, completamente enamorado de su mujer, Terri, y dispuesto a hacer cualquier cosa por la felicidad de ella. Por el contrario, Terri es más bien egoísta, y quiere a su marido sólo para ella. Tiene un miedo horrible a perderlo, y por eso se inventa el falso embarazo. Ya tocaremos ese tema en el Retrato de Terri. Lo que importa es que después de mucho tiempo engañado vilmente por su esposa, Will descubrió la verdad y abrió los ojos. Y vio algo muy bonito: el profundo amor que Emma le profesa.
Sí, Emma, esa alma cándida, lleva colada por Will desde el principio, y aunque por despecho y desesperación decidió casarse con Ken, al final la boda no se celebró y ya sabemos cómo acabó la historia, o mejor dicho, cómo empieza esta nueva historia. Otro amor a comentar es el que sintió Rachel por su profesor en Ballads, haciendo las cosas muy incómodas para el bueno de Will, curtido ya en estos asuntos. Menos mal que se arregló bien la trama.
Para acabar, tengo que comentar los últimos episodios que vimos, en los que Will demostró tener un gran corazón. En Mattress el profesor Schuester acabó muy hundido, con la decepción del engaño de Terri, y aún así tuvo el gesto de sacrificarse en beneficio del coro. Hablo del asunto del incumplimiento de las normas de los Sectionals, que impedían a los coros participantes realizar trabajos artísticos remunerados. New Directions grabó un anuncio de colchones, y fueron pagados precisamente con ellos. Y Will, que utilizó uno de ellos para dormir, asumió el castigo y se descalificó del torneo para evitar que sus chicos fueran los eliminados. ¡Es todo un buenazo!
Hemos terminado el repaso a Will, deseando que las cosas le salgan bien con Emma, que pueda participar en los Regionales y que derrote una y mil veces más a Sue. Al final del post tenéis las mejores canciones de Will, para que recordéis lo bien que canta. Veamos ahora un poco de la vida de Matthew Morrison, el actor que se mete en la piel de Will cada semana.
Matthew James Morrison (nacido el 30 de octubre de 1978) es un actor de teatro musical americano y de televisión. Es conocido por sus papeles en Broadway, incluyendo la interpretación de Link Larkin, pero sobre todo es famoso por su papel como Will Schuester en Glee (gracias al cual fue nominado al Globo de Oro y recibió el Satellite Award). Morrison nació en Fort Ord, California. Decidió ser actor cuando asistió de pequeño a un campamento de teatro. Además de actuar en obras teatrales escolares y musicales, Matthew también fue jugador de fútbol y fue elegido rey del baile y presidente de su instituto. Asistió a la Escuela de Arte Tisch de la Universidad de Nueva York, y al Orange County High School of the Arts.
La carrera de Morrison comenzó cuando hizo su debut en Broadway en la versión musical de Footloose, seguido del remake de The Rocky Horror Show. Sin embargo, su gran oportunidad llegó cuando consiguió el papel de Link Larkin en la producción de Broadway Hairspray, de John Waters. Después de un tiempo, comenzó a trabajar en televisión, como estrella invitada en series como Ghost Whisperer, Numb3rs y Hack. También tuvo pequeños papeles en películas como Marci X, Primary Colors, y Simply Funk.
En 2001, Matthew comenzó a formar parte del cuarteto LMNT, pero no fue una buena experiencia para él, y fue reemplazado tras lanzar el primer álbum. En 2005 Morrison interpretó el papel de Fabrizio Nacarelli en The Light in the piazza. Fue nominado para un Premio Tony por su actuación. También obtuvo una nominación al Drama Desk por su papel en el espectáculo de Off Broadway 10 million milles en 2007. Ese mismo año apareció en dos películas: Dan in Real Life, y Music & lyrics, como el manager de Cora Corman.
Actualmente, Morrison interpreta a Will Schuester en Glee, obteniendo el reconocimiento del público. Además, el 14 de enero de 2010, se anunció que Matthew Morrison había firmado un contrato como solista con Mercury Records. Su primer CD está previsto para otoño de este año.
¡Un disco como cantante solista y todo! Este Matthew no para, y tiene un buen currículum, avalado por los importantes premios que ha ganado. Bien, ya es hora de despedirme, con las mejores canciones de Will: el mash-up que le cantó a Rachel para hacerle ver que el sentimiento de amor no era mutuo, el precioso dueto con Kristin Chenoweth, la marchosa Thong song, el mitico Endless love a dúo con Rachel, y no podía faltar una de Acafellas, I wanna sex you up. ¡A disfrutarlas!